El Reencarnado se Encuentra con la Transmigrada. Libro 2

Un poco más gordo

Capítulo 452:

Un poco más gordo

Chu Lian no esperaba una acción tan descarada de él. Ella le envió una fiera mirada de advertencia.

Pero, ¿quién podría haber sabido que He Changdi no sabía nada de moderación? Continuó frotando con fuerza esa área suave y alegre.

He Sanlang se inclinó contra Chu Lian, apoyando la cabeza en su hombro. Olió el leve y dulce olor de su cuerpo y tocó con los labios los enrojecidos lóbulos de sus orejas. De manera autoritaria, pidió:

- Lian'er, mañana compartirás un carruaje conmigo

Chu Lian sintió que su lunático esposo se había convertido repentinamente en un niño extremadamente posesivo desde que se lastimó...

Con lo que acaba de decir, pudo deducir la razón detrás de sus acciones.

Impotente, Chu Lian preguntó:

- ¿Qué pasa con la hermana Hui entonces?

Después de todo, Sima Hui era una dama; no podía meterse en un cuarto caliente con ellos dos. Además, Chu Lian tenía una buena relación con Sima Hui. La general la había cuidado bien durante su estancia en el campamento fronterizo. No estaría bien que ella dejara a Sima Hui a un lado solo para acompañar a He Sanlang.

- Ella estará bien sola en un carruaje

Después de que su esposa lo ignorara todo el día, He Sanlang estaba empezando a volverse obstinado.

Chu Lian casi podía sentir gotas de sudor rodando por su cabeza. ¿Cómo no se había dado cuenta antes de lo terco y posesivo que era este hombre? Incluso se estaba poniendo celoso de otra mujer.

Por lo que entendía sobre He Changdi, Chu Lian sabía que si no le daba una respuesta adecuada ahora, esto no tendría fin esta noche.

Chu Lian le puso las manos en el pecho y lo empujó con fuerza para crear un espacio entre ellos.

He Sanlang la miró con la cabeza inclinada hacia abajo, obviamente disgustado.

Chu Lian miró fijamente su hermoso rostro y estalló en una sonrisa.

Sus hermosos ojos se transformaron en lunas crecientes. Ver su sonrisa fue como ver una flor fragante florecer completamente, y la vista deslumbró a He Sanlang.

Chu Lian de repente enganchó sus brazos alrededor del cuello de He Changdi y lo tiró con fuerza hacia abajo.

He Sanlang se inclinó obedientemente hasta que su cabeza estuvo al mismo nivel que la de ella. Sus miradas se encontraron; Chu Lian podía ver cada una de sus pestañas con claridad.

La sonrisa en el rostro de Chu Lian se ensanchó un poco más. Puso sus labios junto a la oreja de He Changdi y susurró algo.

La expresión gélida de He Changdi se desvaneció, revelando una calidez brillante escondida debajo. Sus pupilas se dilataron hasta que sus ojos fueron como dos agujeros negros, haciendo todo lo posible por succionarla en su alma.

Con voz ronca, preguntó.

- ¿De verdad?

Chu Lian se negó a repetirse, así que siguió sonriéndole con los brazos alrededor de su cuello.

He Changdi la levantó con una mano alrededor de su cintura y la otra debajo de su trasero. Con solo un poco de esfuerzo, se las arregló para cargarla como a una niña, asustándola para que apretara su agarre alrededor de su cuello.