YUNANDO: La Promesa

LA LLEGADA

La mafia se encontraba en la sede, Macaco le dijo a Nadando y a Calavera que pronto llegaría un viejo amigo suyo, el cual no tenía miedo a morir ni a matar debido a su pasado. Calavera acepto reclutar-lo para la mafia ya que por el momento solo eran tres. Era una mafia que se dedicaba a la venta de droga y próximamente a la de armas, todo el CNP conocía a esta mafia como El Sistema, esta mafia era famosa porque a penas les importaba el dinero, las drogas o las armas, simplemente querían sangre, muerte, sobretodo para su mayor enemigo, Jack Conway, el superintendente, el cargo más alto del CNP.
Pasaron dos días, Macaco esperaba a su viejo amigo en el aeropuerto para llevarlo a la sede, ahí estaba, Yun Kalahari, un asiático de aproximadamente un metro sesenta, veinte años de edad, un largo historial delictivo hasta ahora, Yun decidió mudarse a los santos debido a todo el tráfico que había en esta ciudad, sabía manejar el tráfico de armas y la venta de drogas.

MK:– ¡Yun! Cuanto tiempo amigo, te había echado de menos.

Y:– ¡Ja! Ya ves, pelo aquí estoy.

Los dos amigos se saludaron y salieron rumbo a la mansión, en el coche Macaco lo ponía al día de todo lo relacionado con la mafia, como debía actuar en cada momento y lo más importante, no podía cometer errores.
Después de media hora llegaron a la mansión, allí se presentaron.

C:–Yo soy Jacob Smith, Calavera, a partir de hoy, estás bajo mis órdenes.

N:–Yo soy Nadando, el segundo al mando, supongo que Macaco ya te debe de haber comentado sobre nosotros.

MK:–Ven chino, te enseñaré tu habitación.

Macaco y Yun se dirigieron hacia el piso de arriba mientras Nadando y Calavera observaban a Yun pensando como actuaría en cualquier ocasión que se les aconteciera.

Después de que Yun se acomodara en su habitación Calavera lo llamo para saber más sobre el, quería saber cómo trabajaba.

C:– ¿Tienes experiencia en esto?

Y:– Si, antiguamente algo hice soble tláfico de dloga y almas.

Ante esta respuesta Nadando se quedó algo sorprendido debido a la corta edad del chino.

C:– Y dime, si yo te pusiera a un agente de policía delante y te ordenará que dispararas, ¿Te tiemblaria el pulso?

Y:– Nunca me tiembla el pulso, y menos si se tlata de un agente de policía, como suelo decil, picoleto muelto abono pa mi huelto.

Calavera sonrió satisfecho y se dirigió a su despacho con Nadando y Macaco dejando solo a Yun.

C:– Me gusta su actitud.

MK:– Os había dicho que tenía experiencia y os iba a sorprender.

N:– Es un chaval con futuro en esto, pero me preocupa lo joven que es, eso podría traernos problemas.

C:– Por eso mismo lo vas a tener vigilado.

N:–¿Qué quieres decir con eso?

C:– Que lo vas a contratar en el taller y le vas a dar un cargo apartado del resto de mecánicos, subjefe especializado en compraventa de coches.

N:–¿Qué? ¿En mi taller?

C:– No quiero excusas, es la única forma de tenerlo controlado.

Salieron del despacho y Macaco y Nadando se reunieron con Yun, explicándole que Calavera se había marchado ya que tenía una reunión importante para un trato y para contarle que a partir de mañana empezaría a trabajar en el taller.