YUNANDO: La Promesa

ONA

Yun y Armando pasaron la noche juntos, Armando no quería separarse de él ni un minuto, pero era hora de ir a trabajar por lo que salió de la cama con mucho cuidado intentando que chino no se despertara y así pudiera descansar.

Bajo estaban todos desayunando, Armando se sirvió y fue camino al taller con el resto.

Al aeropuerto llegaba una mujer joven, Ona Williams, esta chica ya conocía la ciudad, no era la primera vez que venía, además, esta vez estaba aquí para hacerle un pequeño favor a quien una vez fue su marido, y el padre de su hijo.
Ona busco alojamiento y se dirigió al taller para buscar un empleo como mecánica.

O:–Hola, ¿Se encuentra el jefe?

N:–Si, soy yo, ¿Me necesita para algo?

O:–Vera, yo venía a buscar trabajo, tengo experiencia como mecánica y he oído que necesitan trabajadores.

N:–Esta bien, sígueme.

Entraron al despacho y Armando saco unos papeles del archivador.

N:–Bien, ¿Cómo dice que se llama?

O:–Ona, Ona Williams.

N:–Vale, firme aquí.

Ya era oficial, Ona ha entrado a trabajar al taller, ya no había vuelta atrás, esta cumpliendo el favor que su amigo le ha pedido...

Mientras tanto en la casa estaba Yun, el no podía salir hasta que borraran su historial delictivo, la verdad, es aburrido estar siempre solo en casa.

Y:–Jode', y yo ahola que hago.

Dio una vuelta por el patio, salió al jardín, pero seguía sin encontrar un entretenimiento, solo se sentaría a esperar a que vuelva Nadando, el sale en unas horas del taller, tampoco tardará tanto.

O:–Armando, antes de que te vayas, me gustaría preguntarte una cosa.

N:–Dime.

O:–¿Crees qué podrías ayudarme con una avería en este coche? Es que no puedo.

N:–Si, está bien.

Todos llegaron a la mansión, excepto Nadando, el estaba ayudando a Ona con la avería.

Y:–¿Donde e'ta Nadando?

E:–Se quedó en el taller ayudando a la chica nueva esa.

J:–Ona.

Y:–¿Ona?¿Qué e' eso?

T:–Es una chica nueva que ha entrado hoy a trabajar al taller.

Y:–Entonces, solo espelale a que vuelva.