YUNANDO: La Promesa

EL INTERCAMBIO

Calavera y Gringo ya tenían a Horacio, pero había salido todo mal, en la joyería estaban todos abatidos, el CNP tenía a Macaco a Lamar y a Juanjo. Necesitaban elaborar otro plan, y esta vez nada podía fallar.

G:–Mierda, mierda ¡Mierda!

Y:–¿Qué ta pasando Glingo?

C:–Todo a salido mal, tienen a los demás.

N:–Esto no puede ser.

Y:–A mí me da igual lo que me digáis, me da igual que no esté bien, necesitamos la colabolacion de todos pala sacalos de ahí.

G:–Pienso igual que Chino, pero ten cuidado, acabas de salir del hospital.

N:–Vale, haremos un intercambio, Horacio, por los nuestros.

C:–Si hace falta llegó dando tiros a puta comisaría, pero de ahí los míos salen vivos.

Y:– Hay que matal picoletos.

N:–Calavera, comunícate con Conway, elige donde será el intercambió, cuando me digas el lugar me posicionaré de francotirador.

Calavera se puso en contacto con Conway y le dijo lo que quería. Para Conway Horacio era muy especial, y estaba dispuesto a entregar a dos miembros de la mafia a cambio de el, Calavera se negó, ya que él quería a los tres.
Finalmente Conway cedió a entregar a los tres miembros de la mafia a cambio de Horacio, pero el lugar lo elegía Conway.

Tenía que acudir solo con Horacio a la isla del norte dónde murió Torrente, pero, obviamente no iba a ir solo. Nadando, Yun y Gringo estarían con un helicóptero vigilandolos a lo lejos y con el franco en la mano.

JC:– Hacia tiempo que no nos veíamos Calavera.

C:–Asi es Conway, por cierto, lo he pasado muy bien con tu querido Horacio, es un buen chico sabes, lastima que este siguiendo los pasos de una persona como tú.

JC:–Cierra la boca y entregamelo.

C:– No Conway, las cosas no son así, primero quiero a mis hombres.

JC:– Aquí se cumple lo que yo digo.

C:–Sera mejor que me hagas caso si no quieres que uno de mis francotiradores te vuele la cabeza, a ti, y a tu querido Horacio.

Conway le entrego a Macaco, a Juanjo y a Lamar, a continuación Calavera le entrego a Horacio. Se marcharon del lugar y todo quedo en calma.

J:–¡Chinoo! Pensaba que no te volvería a ver.

Y:–Eso nunca Culebla.

N:–Me alegro de volver a veros.

L:–Gracias por todo chicos.

N:–Venga, ahora descansad que os lo merecéis y además, mañana os quiero ver a todos en el taller o estáis despedidos.