EL PACTO

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Nadando se despertó con un dolor muy fuerte en la parte trasera de la cabeza, no veía nada, tenía una bolsa en la cabeza, de repente oyó una voz algo familiar pero no podía reconocer donde la había oído antes.

-Verás Armando, desde que estoy en la ciudad me has hecho la vida imposible, y vengo a proponerte un pacto, pero, obviamente vas a sufrir por ello. Se, bueno, sabemos, que tienes algo con Yun Kalahari, ese desgraciado solo ha hecho que hacernos la vida imposible desde que llegó ha esta ciudad, bien, suponemos que no lo quieres ver muerto, ¿cierto?

N:-No le hagáis nada a Yun, matadme si queréis, pero no le hagáis nada.

-Bien, veamos, nosotros no mataremos a Yun, pero...

N:-¿Pero que?

-Tu y el vais a sufrir, vas a simular una perdida de memoria, supuestamente has perdido la memoria, y te acuerdas de todo, menos de el.

N:-¡No puedo hacerle eso!

-Oh, Armando, claro que puedes, si no ya sabes, ¡Pum! Además, nosotros sabremos en todo momento lo que haces, recuerda que nos sabemos todos tus movimientos ¿Estas de acuerdo?

Nadando no podía parar de llorar debajo de esa bolsa, no podía hacerle eso a Yun, pero menos podía dejarlo morir, no le quedaba de otra que fingir que no recordaba su "relación" con el. Pero, ¿Por qué querrían hacerles eso?¿Que les habían hecho?

N:-Es-Esta bien...

-No llores hombre, ese inútil no es para tanto...

Nadando noto como lo metían en un coche, seguía con la capucha, por lo tanto no podía ver nada. Después de un largo transcurso el vehículo se detuvo, abrieron la puerta y empujaron a Nadando al suelo, luego se fueron.
Cuando oyó como el coche se alejaba se quitó la capucha, tenía dolor, le habían golpeado, pero más le dolía tener que fingir que no conocía ni sentía nada por Yun, y más después de lo de la otra vez.
Se fijó bien, estaba en el norte, cerca del Yellow, no tenía coche, tampoco teléfono, tenía que ir andando hasta la sede, cuando estaba llegando un coche paro delante de el.

MK:-¡Nadando!

L:-Te hemos buscado durante días, qué alegría que estés bien.

N:-Hola chicos, yo, también me alegro de veros.

L:-Vamos, te llevaremos a la sede con los demás.

En el coche Nadando estaba muy triste, no podía hacer que no conocía a Yun, lo echaba de menos, hacía bastante que no lo veía, y solo pensaba en abrazarlo cuando lo viera, pero no podía.

Tiempo más tarde llegaron a la sede.

MK:-¡Chicos! Ya estamos aquí, y adivinad quien viene con nosotros.

J:-¡Nadando!

T:-¡Boss!

C:-Me alegro de verte, amigo.

M:-Jefeeee.

E:-Miren quién llego.

G:-¡Nadando!

N:-Me alegro de veros chicos.

Yun estaba llorando en la habitación de Nadando, oyó mucho ruido bajo y decidió ir a ver.

Y:-¿Na-Nadando, eles tú?

Tenía los ojos llenos de lágrimas pero con una sonrisa dibujada en su cara, Nadando trago saliva y oculto sus lágrimas.

N:-Si... Pero, ¿Quién eres tú?

Y:-Nadando, ¿No me lecueldas?

Yun solo podía llorar, cuando oyó esas palabras se paralizó, no podía asimilar que Nadando se hubiera olvidado de el.

N:-Yo, lo siento, pero no, no te recuerdo.

C:-El es Yun Kalahari.

Y:-Yo, esto, me tengo que il.

Después de un rato hablando con todos, Nadando fue a su habitación, no podía, ya no podía aguantar ,sus lágrimas caían sin parar, entro a su habitación, escucho un ruido extraño, miro a una esquina, ahí estaba, Yun estaba en una esquina de la habitación de Nadando llorando.

N:-¿Estas bien?

Y:-Yo, lo-lo siento Nadando, ya me voy.

N:-No, espera, no te vayas.

Y:-¿Que pasa?

N:-¿Estas seguro que estás bien?

Y:-Si, solo, que yo, ya no impolta, olvidalo.

Yun salio de la habitación de Nadando dejándolo solo, ambos lloraban, realmente estaban afectados, solo ellos sabían la falta que se hacían.

YUNANDO: La PromesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora