NO PUEDO...

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Se encontraban todos en la mansión preocupados por Nadando.

Y:-¡Necesitamos sabel donde esta Nadando!¡Es nuestla pliolidad!

C:-Estoy de acuerdo con eso, cuanto más tiempo pase peor para nosotros...

M:-¿Realmente sabemos si lo tiene el superindigente?

J:-No lo sabemos pero será lo más seguro.

T:-Siempre que Conway pasa por el taller tiene problemas con el Boss.

G:-Más de una vez hemos estado en comisaría por culpa del viejo.

L:-Lo mejor es no perder el tiempo, creo que deberíamos ir a buscarlo, o por lo menos intentarlo.

Y:-Si, si hay que encontlalo, no voy a descansal hasta que esté aquí.

MK:-Yo preguntaré a mis compañeros del hospital por si acaso llegará Nadando herido que me avisen o si hay algún herido con sus características.

C:-Lo mejor será separarse para buscarlo, Lamar y Macaco preguntad a vuestros contactos y buscad información, Gringo y yo iremos por el sur, Evo y Diablo por la ciudad, Xiaomi, Cebralin y Culebra por el norte, tened cuidado con chino, recordad que está en busca y captura.

Y:-Me da igual que me cojan los picoletos, yo necesito encontlal a Nadando.

J:-Esta bien.

L:-Yo preguntaré a Rosas y a un viejo amigo...

Pasaron unos días y nada, no había pista de Nadando, parecía como si hubiera desaparecido del mapa, cada vez tenían menos esperanzas. Una de tantas noches Yun se encontraba en la habitación de Nadando, llevaba llorando todas las noches desde que Nadando había desaparecido.

Y:-¿Pol que? ¿Pol que a él? Debelia habelme pasado a mí, no es justo, y mucho menos ahola, lo hecho tanto de menos, el me plometio que siemple estalia conmigo, lo necesito tanto. Si dios existe ¿Donde esta cuando lo necesito? Pol favol vuelve, polfavol... No me dejes, no podlia... ¿Y si...? ¿Me meto tilo de una vez? No pasalia nada, no me impoltalia, sin Nadando no quielo estal, no puedo, Nadando pol favol, vuelve, no me dejes...

Realmente Yun estaba afectado, no podía dormir, simplemente se planteaba si acabar ya con ese sufrimiento, se sentía vacio, solo, no podía vivir sin Nadando, prefería morir a estar sin el, lo echaba mucho de menos y lo que más le dolía es que no pudo despedirse de el, no sabía dónde estaba, ni como estaba, eso lo tenía realmente roto.
Apenas comía y ya no dormía, se pasaba todo el día buscándolo hasta debajo de las piedras, y por las noches simplemente lloraba en su habitación, haciéndose preguntas sobre el, sobre si debería acabar con todo o si simplemente le quedaba rendirse, pero está última no era una opción.

Pero si, se lo que estáis pensando, Conway tiene a Nadando, pero, realmente, ¿Es él el que lo tiene?

YUNANDO: La PromesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora