PEQUEÑAS VACACIONES

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Rosas había vuelto, ya todos lo habían echado de menos, hacía tantos años que no lo veían, oficialmente ya era de El Sistema.
A pesar de que seguía en busca y captura había decidido volver porque ya pronto era hora de hacer justicia...

Yun y Nadando han decidido tomarse unas pequeñas vacaciones, ya les hacia falta. Se han ido un fin de semana a una playa desértica.

N:–Ya hemos llegado.

Y:–Vamo' a la playa Nadando.

N:–Si, pero antes ordena tu ropa en el armario.

Desempaquetaron las maletas y se cambiaron para ir a la playa.

Y:–Ya se que sonala culsi, pelo quielo paseal contigo pol la olilla.

N:–Esta bien.

Yun entrelazó sus dedos con los de Nadando y caminaron por la orilla del mar, les hacía falta desconectar de todo, estar juntos, poder decirse cada minuto que pasaban juntos todo lo que se quieren, Yun estuvo mal estos últimos días debido a la conversación que tuvo hace tiempo con con Conway, Nadando lo invito a pasar un fin de semana en esta playa para que se olvidará de todos los problemas.

Después de 2 horas caminando se sentaron en la arena, Yun se sentó entre las piernas de Nadando, apoyando su cabeza en el pecho del contrario.

N:–Sabes Yun, eres hermoso.

Y:–Cleo que nos hacía falta pasal un tiempo así, juntos, olvidándonos de todo.

N:–Ya lo creo.

Y:–Te quielo.

N:–Yo también, te prometo que cuando todo acabe yo seguiré contigo.

Nadando junto sus labios a los de Yun, dejándole un beso profundo.

Anocheció y se fueron a cenar a un restaurante, a Nadando le causaba gracia ver a Yun comiendo, ya que parecía un niño pequeño, en realidad no se diferenciaba tanto de un niño pequeño, al fin y al cabo hacen las mismas cosas, comen, duermen y hacen algún que otro puchero, era un niño. Tan duro y frágil al mismo tiempo, necesita amor, necesita mucho amor y Nadando esta dispuesto a dárselo.

Después de la cena volvieron al hotel, una vez allí Yun cerró la puerta de la habitación y beso a Nadando con pasión, este se quitó su ropa y la del chino y lo llevo hacia la cama, le daba besos en el cuello dejando leves marcas, Yun estaba tan necesitado de amor que solo podía seguir los movimientos de Nadando, chino tardo poco en quedarse dormido debido a lo cansado que estaba.
Al día siguiente se quedaron todo el día en la cama, juntos, pero después de comer ya les tocaba volver a casa, por una parte estaban contentos porque iban a volver con el resto de la familia pero por otra se hubieran quedado más tiempo los dos juntos en aquel hotel.

YUNANDO: La PromesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora