YUNANDO: La Promesa

¿RECUERDAS ESTO?

Después de una noche muy larga, Yun estuvo pensando que no podía rendirse, no podía dejar las cosas así, y menos después de lo que pasó entre ellos, simplemente se negaba a que el lo olvidara, no se iba a rendir.
Armando había salido ha trabajar al taller, estaba en su despacho, se sentía muy mal, no podía olvidar todo lo que vivió con Yun, está situación le estaba superando. No tenía ganas de hacer nada, solo quería ir a verlo y decirle que lo ama, pero, no podía, no quería que le pasará nada malo.

T:–¿Cómo estás hoy Boss?

N:–Bien, supongo.

J:–Nadan... Armando, ¿Podemos ir a dar una vuelta con la grúa?

N:–Anda, iros...

Algunos mecánicos entraron ahora a trabajar.

JM:–Buenas.

A:–Buenos días Armando...

Espera, espera ¿Esa última voz? Le era familiar... Y no porque fuera su trabajador.

N:–Buenos días.

Y:–Buenos días...

N:–Yun, esto, ¿hoy has venido?

Y:–Si, Nad...Almando, después de mi tulno me gustalia hablal contigo.

N:–Si, pasate por mi despacho.

Armando no quería llamar mucho la atención estando con Yun, ya que le habían dicho que los tenían vigilados.

F:–¡Chino! ¿Sabes dónde esta el jefe?

Y:–Eso no te impolta Tuculaso, alejate de el, ya te lo advelti malicon.

F:–Es mi amigo y voy a hablar con el de puta una neno.

Y:–Acelcate a él y te meto tilo.

Armando salio de su despacho debido al ruido, suponía lo que estaba pasando.

N:–A ver, ¿Qué ha pasado ahora?

F:–El puto chino, no quiere que me acerque a ti chorbo, quería preguntarte qué te pasó, no sé nada de ti amigo.

Y:–Luego lo hablamos a solas Almando...

N:–Esta bien, poneros a trabajar.

Por fin ha acabado la jornada, ya todos se habían ido del taller, Armando estaba esperando a Yun en su despacho, ya que este quería hablar con el.

Y:–Ya estoy aquí...

N:–Dime, ¿Qué querías?

Y:–Yo, solo quelia pleguntalte si tienes algo que hacel ahola.

N:–Yo, no...

Y:–Te quielo lleval a un sitio, ¿está bien?

N:–Si, vamos, pero tengo que hacer un papeleo.

Y:–Aqui te espelo.

Armando acabó rápido lo que tenía que hacer, ya era de noche, se subieron los dos al coche del chino, no decían nada, sus corazones latían con fuerza.
Estaba decidido, Yun no se iba a rendir.
Lo llevo al norte, ¿Recordáis donde miraron las estrellas? Ahí mismo.

Y:–Nadando, yo, te quelia tlael aquí polque este lugal es muy especial pala mi, y también lo ela pala ti ¿Lo lecueldas?

N:–Supongo, no se.

Le temblaba la voz, recordaba todo, fue un momento muy bonito, como olvidarlo...

Y:–Te he tlaido aqui polque esta noche el cielo está plecioso, y, tú también Nadando...

N:–Yun, yo...

Y:–No digas nada, ¿Lecueldas? En este momento solo hablaban nuestlos colazones Nadando, sé que no te acuerdas, pelo quielo intental que sepas lo que pasó aquel día.

Yun se acercó lentamente a Nadando, el solo agachó la cabeza mientras ocultaba sus lágrimas.

Y:–¿Estas bien Nadando? No quielo incomodalte.

N:–Yo, nunca podría olvidar...

Y:–¿Qué? ¿Qué quieles decil con eso Nadando?

N:–No puedo, yo nunca, podría, olvidarte...

Y:–Entonces ¿Me lecueldas?¿Lecueldas todo?

N:–Tengo que explicarte tantas cosas, pero, nunca olvides que te amo, te amo Yun.

Nadando dejo un beso lento en los labios de Yun y se fue del lugar.

_________________________________________

Buenaaasss, jajsjsjajajaj, he visto que en el otro capítulo habíais sufrido mucho xdd, prometo hacer capítulos bonitos, pero obviamente algo triste tiene que haber jajajajaj solo recordad que os quiero.♡