LA BIENVENIDA

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Ya había pasado un mes desde el primer golpe de la mafia, tras lo sucedido, la ciudad de los Santos estaba tranquila, ya no habían tiros, atracos... Todo había quedado en calma, era como si la ciudad entera estuviera de luto.
A la sede llegaron dos hombres, un joven moreno y otro alto con rastas, querían hablar con Yun Kalahari, el jefe mientras Calavera estaba de viaje.

G:– Hola, soy Jonh Walker.

J:– Yo soy Juanjo Rodriguez, por la ciudad se habla que tienes una mafia, y, nos gustaría formar parte de ella, tenemos experiencia en tratos de armas y droga.

Y:– Bien, espelad aquí.

Yun Kalahari había conseguido tener el respeto de la ciudad entera tras la muerte de Ivanov y Gonetti, según lo que se rumoreaba por la ciudad, Yun Kalahari manda.
Yun se puso en contacto con Calavera para informarle, este le dijo que les vendrían bien ya que necesitaban a más gente, pero si cometían un error correrían con la misma suerte que Ivanov y Gonetti.
Nadando y Macaco observaban a los chicos, Nadando inmediatamente los reconoció, ya que eran unos mecánicos que trabajaban para el.

Y:– Está bien, os quedaléis, pelo al más mínimo elol seleis abono.

N:– El tema es... No podréis desvelar ninguna de nuestras identidades y necesitaréis un apodo.

Y:– Juanjo, tú selas culebla.

J:–¿Culebra?

Y:– Si.

MK:– Jonh, tu nombre será Gringo.

G:– Está bien.

La mafia los acogió muy bien, los llevaron a sus habitaciones, les enseñaron la mansión y les hablaron de todos los tratos que tenían, también les dijeron que su prioridad no era el dinero, era destruir a Conway.

Y:– Estad plepalados, algún día os pondle a plueba.

J:– Vale.

G:– No hay problema.

Pasaron unos días, Gringo y Culebra encajaron muy bien en la mafia, eran buenos para la venta de armas, además tenían contactos. Culebra estableció muy buena relación con el chino, ya que prácticamente eran de la misma edad, el lo apodo Ramen, el Chino Ramen, en cambio Gringo se llevó mejor con Nadando y Macaco.
Pasaban las semanas y Gringo hablo con Ramen sobre un amigo, bueno con la droga y que tenía contactos, necesitaba trabajo, Yun le pidió que se lo llevará.

L:– ¿Hola?¿Esta Yun Kalahari? Vengo de parte del Gringo.

Y:–Adelante, Glingo me había hablado muy bien de ti, espelo que seas como dijo.

L:–Si, tengo alguna experiencia en otras mafias.

Y:– Bien neglito, y, ¿Como dices que te llamas?

L:–Lamar, Lamar Jackson.

Y:–Bien blacky, ese sela tu nomble de mafia.

A Lamar le costó poco encajar, el es una maravillosa persona, hacia las cosas bien y calculaba todo para que no hubieran errores, aunque siempre habían momentos para echarse unas risas, Lamar se convirtió en el mejor amigo de Gringo y Macaco.

YUNANDO: La PromesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora