YUNANDO: La Promesa

NO ES REAL

Jack Conway, lo primero que Yun vio al despertarse, no estaba en el hospital, estaba en una especie de cabaña, ahí estaba, todo el CNI, Yun estaba atado a una silla y frente a él estaba Nadando arrodillado en el suelo.

Y:–¿Que todo esto?

JC:–Esto es tu final Kalahari.

V:–¿Te acuerdas de Ivanov? Él era mi mejor amigo, o tal vez te acuerdas de Gonetti, un alumno que lo único que hacía era ser feliz, o quizás Torrente, probablemente el policía más honrado.

Y:–¡Basta! Dejal a Nadando, él no ha hecho nada.

JC:–Lo mismo te pedía yo por mis agentes.

N:–No los escuches Chino, no vale la pena hablar con ellos, hablan de justicia y de ley pero en lugar de llevarnos a la cárcel nos tienen aquí para matarnos.

JC:– ¿Y, si realmente no somos los buenos y lo único que queremos es venganza?

N:–No los escuches Yun.

JC:–Puede que no te acuerdes, pero ¿te suena el nombre de Kia?

Y:–Kia...

JC:–Asi es Kalahari, así es, tu hermana.

En ese momento Yun no pudo aguantar, recordó a su hermana y lo único que podía hacer era llorar.

JC:–Es hora de cobrar venganza.

Conway cogió a Nadando y lo coloco delante de el, apunto con un arma en su cabeza.

JC:–¿Tus últimas palabras?

N:–Yun, cuida de todos, te quiero, no me olvides.

Conway disparo a Nadando en la cabeza, Yun solo gritaba desesperado, no tuvo la oportunidad de estar con Nadando y de disfrutar con el y el resto de la mafia.

JC:–Esto es el dolor Kalahari.

Yun se despertó sobresaltado con los ojos llorosos, esto llamó la atención de Nadando.

N:–¿Qué pasa?¿Estas bien?

Y:–¡Nadando! Estás vivo.

N:–Armando, y claro que estoy vivo, como voy a estar si no.

Yun se fijó en su alrededor, estaba en el hospital, todo había sido una pesadilla.

Y:–Nadando, ¿Tú me quieles?

N:–Armando ostia, y no, no te quiero.

Y:–Yo tampoco malicon, pelo no me dejes solo.

N:–Esta bien...