YUNANDO: La Promesa

¿AQUÍ COMIENZA?

Después de llegar de un trato de armas Macaco, Gringo, Culebra y Blacky se fueron a celebrar al Yellow que todo había salido como querían, dejando solos en la casa a Yun y a Nadando.

Y:– Hemos hecho un buen tlabajo Nadando.

N:– De eso no cabe duda.

Chino se fue a la piscina a refrescarse después de un día duro, Nadando salió de la casa y vio en la piscina a Ramen, pero ¿Era la primera vez que lo veía de ese modo? Algo en el había cambiado o simplemente era su imaginación, veía a un hermoso asiático de ojos rasgados, algo colorado por el sol, en buena forma física. Algo se encendió dentro de Nadando.

Y:– ¿Que tanto me milas malicon?

N:– N-no, nada, estaba pensando.

Y:– Nadando no me seas malicon.

Aunque no lo reconociera, Nadando empezaba a sentir algo por Yun, no sabía lo que era pero sabía que había algo, después de unos minutos pensando decidió darse un baño.

Yun vio a un hombre musculoso salir de la casa, era nadando, simplemente que no llevaba el pasamontañas como Nadando ni el mono como Armando, estaba en bañador, dejando ver su abdomen, chino sacudió la cabeza tratando de disuadir todos esos pensamientos de lujuria que le llegaban al ver a Nadando de ese modo, el sabía que Nadando le prendía, pero no quería que fuera notorio ya que era algo indebido.
Los dos se miraban fijamente en la piscina, querían lanzarse el uno a los brazos del otro, pero simplemente no lo hacían, sus miradas tenían fuego, Yun sentía un enorme deseo por besar a Nadando, pero simplemente se miraban.
De repente todo paro cuando oyeron una voz.

J:– Os hemos traído una botella para que brindeis con nosotros.

N:– Ya estáis aquí, hombre, que rápidos.

MK:– ¿Que querías estar a solas con chino o que?

N:– No digas tonterías anda.

Y:– Eso es veldad eh, yo he visto como me milabas eh Nadando.

G:– Entonces ¿Tenemos una pareja?

L:– Al parecer si.

N:– Cerrad la boca anda, no querréis que os pegue un tiro.

Esa noche todos reían y brindaban por lo bien que les estaba llendo en los negocios, además tenían información de otras mafias gracias a Lamar, que tenía contactos como El Rosas, que les servía de mucho.