El honor corría por mis venas desde antes de nacer, mi padre y abuelos me criaron para la grandeza, sin mas limites que los que mi mente decida ponerse, mi familia me dio el honor y la meta, la armada Americana el rifle y el entrenamiento, yo los h...
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Tara Amarok
—Sabes bien que eres la mujer de mis sueños— dejo caer mi espalda sobre la graba para poder mirarle, intenta mantenerme la sonrisa mientras hace cristos en la barra
—¿Dice la de sus pesadillas mi capitán? — es un perezoso de primera categoría y se queja siempre como un niño, más aun así obedece mis peticiones para entrenar en nuestro tiempo libre, aunque él es mi superior me permite tener el poder sin importarle mucho, verle en un uniforme es un deleite completo pero sin él o a medias como ahora debería ser ilegal, entrena sin camiseta dejando su tan bien marcado torso a la vista y el sudor rebalsa su cuerpo dándole un toque delicioso,>>quiero tocarlo<<
—deja de mirarme de ese modo mujer — detiene su ejercicio y yo no puedo evitar reírme un poco— Me pones de solo verme— muerde su labio inferior y acomoda el bulto en su entrepierna, solo con eso tiene para revolucionar mis hormonas aún mas
—Quien te manda a estar tan buen Ty, decirles a tus padres que te hicieran con menos amor, maldito bueno— niega con la cabeza mientras ríe y se encamina a mí.
—¿Por qué ha ellos si eres tu la que mantiene este cuerpo al día? — nuestras miradas se sostienen cuando se hinca freten a mí y quisiera decir que es el calor del ejercicio lo que inunda mi cuerpo ahora pero sería mentir vilmente —Eres tú la que no deja descansar este cuerpecito linda— le detengo por el pecho cuando pretende acabar el espacio entre nosotros, las manos me pican por querer tocarle no solo ahí, frunce el ceño al instante.
—¿lo hablamos o no? — rueda los ojos— si en realidad quieres que hagamos esto Mi Capitán, la base esta Prohibida— le aparto desde el pecho para poderme levantar en el momento justo.
Atrapo la botella de agua en el aire, sabia que no tardaría, se sostiene las malas miradas unos segundos y después lanza una botella a él con muchísima más fuerza con intenciones casi de matarlo, hemos sido amigos muchos años y después de tontear algunos meses terminamos cediendo ante el deseo mutuo y quien podría negarse a él, solo me lleva un par de años, es inteligente, ágil, leal algo infantil pero a quien le importa, pero sobre todo se ve exquisito en uniforme >>Dios bendiga a los uniformados<< me gusta de muchas formas y en muchas poses, a mis 19 años poder deleitarme con alguien como él es todo lujo.
—Eres tan tierno cuñado— Shin y yo hacemos la misma cara asco y Ty estalla de risas.
—¿Cómo pueden ser tan parecidos, si no son realmente familia? —Indaga entre risas
—Si lo somos— replicamos al instante, se congela un segundo y vuelve a estallar en risas, y yo no le encuentro la gracia lo somos, estamos juntos prácticamente desde que nacimos, somos mas familia que muchos otros que comparten sangre
—Ok, ok como digan — levanta as manos en rendición a nosotros cuando Shin se sienta a mi lado
—¿Linda, vendrá Tamy a las visitas? — le miro con burla e interrumpo antes de que Shin conteste.
