El honor corría por mis venas desde antes de nacer, mi padre y abuelos me criaron para la grandeza, sin mas limites que los que mi mente decida ponerse, mi familia me dio el honor y la meta, la armada Americana el rifle y el entrenamiento, yo los h...
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Tara Amarok.
La semana se pasó brutalmente rápida, y creo que por primera vez en mi vida disfruté de una baja médica. Mientras los chicos han salido en pequeñas misiones de reclutamiento divididos en dos grupos con Deck y Shin como líderes Nath y yo hemos pasado los días con los grandes.
Al volver a casa después de el haiki sólo nos esperaba mi Nath de los Alpha puesto que Kreing los requirió a la base para un reconocimiento terrestre junto con la policía local y la abuela término rehaciendo mis puntadas mientras Nath revisaba el labio reventado de mi padre y se aseguraban de que solo fueran moretones en medio de una sonrisa inmensa.
Les gane al poker y Nath nos ganó a los dados las primeras rondas y después de apostar ganar y perder algo de dinero hicimos del salón de la casa de mis abuelos un salón de casino perfecto con apuestas brutalmente altas y risas estrepitosas. pasamos las noches aquí Deck no deja de comportarse curiosamente extraño aun cuando dice que no pasa nada.
Hoy debemos despedirles. Como les dije el día que llegaron tiene una maldita armada que dirigir y ame con locura que todos sacar su tiempo de vacaciones para pasarlo conmigo. Volvimos a ser mi familia de crianza. volvimos a la época de cuando su deber era volver vivos de la guerra y enseñarme a mí y Shin a mantenernos con vida.
La casa se llenó de relatos sobre nosotros de niños, frases vulgares y mil regaños de mi abuela sobre nuestra forma de hablar hasta esta mañana. El silencio lo sumió todo tras el café matinal.
Los Alpha están de misión y Nath y yo vamos a la base a acompañarlos a tomar sus respectivos vuelos.
—Siempre es bueno tenerlos cerca —Nath sonríe mientras yo asiento con la cabeza.
—Igual y nos veremos pronto —Agrega Rick.
—¿A si? —Agrego yo porque su base ha sido la más lejana siempre. ha estado asignado en Liberia los últimos años.
—Ves al nuevo teniente de esta base —Le miro aturdida y mi sonrisa se ensancha al con el cabeceo e confirmación de mi padre.—La asignación está para dentro de poco
Caminamos por la base devolviendo tanto y cuanto saludo militar les regalan a ellos. Esperaremos en el elíseo a que sus vuelos sea organizados
Después de un par de horas Nath se adelanta con Darius y Rick mientras yo voy a buscar a Hanoa. El ciclo de entrenamientos empieza pronto y después de algunos meses de arresto y que pueda pasar ese tiempo como condena reprobativa mi padre consiguió que le admitieran en West Point Darius le llevarán por mi.
Veo el momento en que Aron y Shin bajan de un Caza 24lg y la mirada de Shin permanece en mí al igual que hace un par de días.
Dijo que tenía que hablar conmigo pero no hemos tenido ni el tiempo ni la privacidad que según él amerita.
Me hace señas para que valla a él y niego dándole a entender que nos vemos en un rato.
Atravieso la base entera para entrar al edificio administrativo para sacar los papeles de Hanoa y los formularios firmados de su transferencia. cuando me confirman que ya ha sido llevado a la aeronave.
