El honor corría por mis venas desde antes de nacer, mi padre y abuelos me criaron para la grandeza, sin mas limites que los que mi mente decida ponerse, mi familia me dio el honor y la meta, la armada Americana el rifle y el entrenamiento, yo los h...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dereck Stone.
—En cuantos idiomas quieres que te diga que no me casare con esa mujer para que lo entiendas, porque hasta donde yo lo entendía el Alemán es mi padre y tu solo eres Americana madre — mi cuerpo se estira sobre el inmenso sofá de su sala y ella no deja de mirarme mal.
— Si Alice Dank no es digna de ti ¿Quién si lo es? —pregunta evitando estallar, llevamos unos cuarenta minutos sumergidos en intercambio de gritos de manera indiscriminada después de preguntarme que fecha me gustaría para la boda de fantasía que tiene metida en su cabeza, su nombre aparece en mi mente por un segundo y no evito sonreír aunque sea ridículo de tener que escoger a alguien tendría que ser como ella que le de fuerza a mi vida.
— ¿Tienes ha alguien? —ahora es sincera curiosidad pero no le cederé el control que ella insiste en tener en mi vida así que contra ataco.
—Alice Dank es un puta y barata madre eso tu lo sabes bien— frunce el ceño de inmediato — Es una zorra que busca en nuestro apellido valor político y dinero, y aunque tu busques lo mismo en ella a mi no me enteriza — toma el impulso para hablar y la detengo al instante esto debe parar aquí de una ves por todas.
—No necesito una esposa florero
—PERO SI NECESITAS UNA— me interrumpe, la miro mal para que se calle y me escuche, ya me he cansado de gritarle es mi madre loca, posesiva y controladora pero mi madre al fin y al cabo.
—No necesito una esposa, y de ser así no seria la zorra que se acostó con su "mejor amigo" cuando era mi prometida madre entiende eso, Alice Dank no será parte de mi vida nunca mas ha si que rinde te de una vez — relaja el ceño pero frunce los labios.
—Ya estoy vieja — suelta sin mas casi en un capricho y ahora si que me he perdido, y no evito reírme de ella.
—No te rías de tu madre Dereck Stone, — me amenaza como cuando tenia cinco, yo me rio con mas fuerza.
—Que tiene que ver que tu estés vieja madre— utilizo la palabra que ella uso y ahora se indigna conmigo como si la estuviese insultando —, con el hecho de que quieras casarme con esa o con cualquier otra sin mi consentimiento. — tomo un trago del licor de mi vaso mientras la miro.
—Nietos Stone — grita y yo me atraganto — quiero nietos y tu tienes treinta que mierdas estas esperando— yo trato de disipar la sensación del alcohol bajando por la vía equivocada.
—No esperaras dejarme sin ellos ¿O si? — suelta ahora indignada, y creo que ha perdido los estribos por completo.
—¿Me recuerdas la hora a la que Emmanuel a pedido que me encuentre con el?— le cambio el tema porque terminara poniendo se como loca, me mira de mala manera antes de llevar la vista a su reloj, me extiende una tarjeta de mala gana, la tomo entre los dedos.
—10:30 Dereck, en esa dirección, elegante y puntual — demanda y asiento con la cabeza, dando por terminada nuestra pequeña reunión familiar.
