El honor corría por mis venas desde antes de nacer, mi padre y abuelos me criaron para la grandeza, sin mas limites que los que mi mente decida ponerse, mi familia me dio el honor y la meta, la armada Americana el rifle y el entrenamiento, yo los h...
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Hawai 2008 isla grande
Aguanto la respiración y camino lo más despacio que puedo, explicaciones es lo único que no me parece dar, no ahora no sobre esto. Todas las luces están apagadas agradezco la luna llena que ahora ilumina todo dejando el gran salón en penumbras, sigilo, sigilo como los espías, como los felinos como_.
—Qué crees que haces. —La luz se enciende justo después de la que la voz aparezca y me congelo, literal. Giro mi cuerpo con lentitud y esta senada en el particular sofá de la sala que des entona por su tono de rosa tiene una sonrisa de medio lado..
—Aloha?. —¿Hola?.
Atraganta su risa y yo temo que me golpe si me muevo.
—Respira Tara, no estas metida en problemas —Suspiro aliviada— No de momento.
Ahora no puedo evitar la risa me enderezo, metiendo las manos en los bolsillos si se chiva será mi fin, tiene el poder de acabar con esto si así lo quiere, y aunque el abuelo sea el coronel ella es quien da las ordenes casa.
—Me dirás dónde estabas? —Evito su mirada—Tenías que haber llegado a las 5 pm no a las 5 am doce horas después.
—Como sabe_.
—Que como se tu hora de llegada, Oh cariño, soy esposa de un coronel, madre de un general, tú eres una cadete apunto de graduarse, lo suyo ha sido el ejercito lo mío vigilarlos y velar por ustedes— El hecho de que sonría me deja estar más tranquila.
—¿Ellos_.
—No, no lo saben.
—Kapuna -Abuela- me frustro, me molesta un montón que no me deje terminar una sola frase.
—¿Cuanto tiempo más pretender buscarla sin ayuda?
—¿Eres bruja? —Me impresiona que lo sepa he sido muy cuidadosa o eso creía. Me mira mal pero no me reprende espera su respuesta, una cosa es que sepa que estoy de permiso otra que sepa que hago.
—¿Cuánto llevas buscándola? —Indaga y termino mirando alrededor de la sala para asegurarme de la ausencia del abuelo.
—¿Algunos meses? —Mentiré a mis abuelos es relativamente imposible, ocultarles algo es fácil los evito y punto, pero mentirles es perder mi tiempo.
—¿Algunos? —Indaga un poco más. Ruedo los ojos al entender que lo sabe y que no soy tan discreta como creía.
—Casi un año —hace cara de sorprendida ahora no se si lo sabía de antes o yo se lo estoy informando todo, y aunque nunca fue militar la abu debió ser espía
—No crees que deberías parar. —Lo intenta con un tono suave.
