cap 41

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-¡CONTESTA! Con un demonio - dice el mensaje que aparece en la pantalla cuando saco el móvil y decido llamarle

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-¡CONTESTA! Con un demonio - dice el mensaje que aparece en la pantalla cuando saco el móvil y decido llamarle

—Tara, por fin contestas el maldito teléfono— Silencio, me cuesta demasiado decirlo— ¿Peque?

—Shin! — mi voz suena resignada triste y frustrada

—¿Qué pasa pequeña? 

Suspiro— Asesinaron a nuestro capitán Toru, y se quien fue- digo frustrada, si alguien puede sentir lo que yo es el, su silencio me deja saber que me entiende.

—ʻo wai lā? —>>quien<<— escucho el cabreo en su voz.

—Cuando terminen allí quiero que me busquen ha sido un kānaka ʻōiwi—>>Nativo<<—, el hijo de heinanni.

—¿Estas segura de esto?—  se que le duele tanto como a mi.

—Lo estere, cuando hable con él, tendré ayuda de la policía mientras usted termina con lo suyo que Nath siga mi chip para obtener mi posición iré a su casa primero— cuelgo sin esperar respuesta, no quiero hablar no es momento no puedo no quiero.


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La noche le gana al día y brisa del mar choca fuertemente contra mi cuerpo la sensación de que una tormenta se avecina llega a mi

—Tara habla conmigo— suplica heinani a mi lado sujetándome el brazo mientras mi ojos estaban clavados en la puerta de su casa, quise hablar con él pero se niega a hacerlo según me vio acercándome a su hogar detono lo que creo que fue una glock 22 contra el suelo frente a mi como advertencia, dejando me con respuestas que realmente no quería

—Suéltame—Ordeno sonando seca y fría, pero se niega ha hacerlo,

— Es mi hijo tara por favor, no le hagas daño.

—No pretendo hacerlo, — digo sin mirarla.

—Entonces para que todo esto, — señala a los hombres armado acordonando su casa, porque por más que insista el grupo de policías ególatras que me asignaron que no es necesario son casi tan tercos como mis chicos así que decidí pasar de ellos.

—¿Por qué nos haces esto?, —pregunta y estoy a punto de golpearla, me señala a mi como la culpable de esto.

—Tu ya deberías saberlo, —replico tratando de reprimir el dolor en mi pecho.

—Es solo un niño— grita desespera.

—No fue un niño cuando tomó la decisión de andar armado, no fue uno cuando decidió que robar era el camino, No fue un niño cuando le disparo a mi capitán—y aunque las palabras salen con mi todo más firme mi cuerpo se llena de dolor, que haya sido el hace que duela aun mas.

Hades (Honor y Gloria) Terminada ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora