El honor corría por mis venas desde antes de nacer, mi padre y abuelos me criaron para la grandeza, sin mas limites que los que mi mente decida ponerse, mi familia me dio el honor y la meta, la armada Americana el rifle y el entrenamiento, yo los h...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Deck?- Hay duda en su voz y escucharla llamarme así mueve más en mí de lo pensaba, me giro con lentitud hasta encontrar el gris de sus ojos se ve hermosa, una tabla de surf blanca bajo el brazo derecho, un traje de neopreno ajustado negro corto y aunque deja sus piernas al descubierto cubre por completo sus brazos hasta las muñecas, collar de flores blancas al cuello, la corona en su cabello es un poco más colorida, el cabello húmedo hasta los hombros, verla y todo lo que me provoca solo me dejan en claro que esto no es un error, la quiero conmigo, y estoy seguro que ella siente algo por mi aun cuando sus ojos están llenos de dudas
—¿Qué haces aq......—no la dejo terminar voy a ella y cuando mis labios impactan contra los suyos la tabla cae al suelo y sus brazos sobre mi hombros la levanto y ahora sus piernas rodean mi cintura, hay añoro y desespero en este beso, palabras que nunca dijimos, no como en Rusia allí estábamos aún bajo los ojos de mil militares aquí no hay nadie que pueda juzgarla que no le importe hacer esto enfrente de todos es de otro mundo me complace bastante, porque lo que piensen de mi me mantienen sin cuidado pero bien en claro me dejo que a ella le importa demasiado.
Un carraspeo nos separa, y no me esperaba que me empujara de ese modo obligándome a soltarla, cae tambaleante sobre la arena y sus ojos dan con los de su abuelo mientras este le sonríe socarronamente
—Mai hoʻāʻo e kamaʻilio e pili ana i kēia—>>no hablare de esto contigo!<< —su tonalidad de voz cambia cuando habla en su dialecto, su abuelo le sonríe maliciosamente mientras la mira, pero cambia cuando se posa en mí, me disparará en algún momento ese hombre lo hará.
—¡No hablare de esto con nadie! — Suelta con tono militar ahora su abuelo y Toru estallan en carcajadas
—Aloha pō —>>buenas noches<<—dice tomando mi mano antes de alejarnos y siento que me pierdo de mucho en este momento.
—Nanea iā ia—>>disfrutalo<<— ese es toru, y ya me perdí ella solo le saca el dedo medio mientras me arrastra a una camioneta descapotada, de los idiomas que domino el hawaiano no es uno de ellos.
—Sube—ordena sin mirarme yo me quedo mirándola agraciado, simplemente no puedo dejar de verla, la veo trepar al vehículo para acomodar la tabla sobre el Jepp y vuelve a la arena de un salto, mis ojos siguen sus manos cuando van a la cremallera del neopreno y baja lentamente, se detiene a mitad de su abdomen y aunque no lo veo por completo no lleva nada debajo de este.
—¿Te gusta lo que ves? — relamo mis labios de forma instintiva
—Mas de lo que crees.
—No piensas apartar la mirada —dice con burla y mis ojos vuelven a su rostro y me mira expectante y ahora que estamos solos poco me importa el mundo, y arremeto nuevamente contra ella acorralando su cuerpo contra el vehículo sonríe contra mis labios, ahora es furia y deseo ella lo disfruta tanto como yo, pero me aparta nuevamente desde el pecho y su sonrisa se ve ahora más hermosa que sus labios están algo hinchados.