El honor corría por mis venas desde antes de nacer, mi padre y abuelos me criaron para la grandeza, sin mas limites que los que mi mente decida ponerse, mi familia me dio el honor y la meta, la armada Americana el rifle y el entrenamiento, yo los h...
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Mi cuerpo por fin se niega a seguir en la cama y el móvil me informa que son las 1800 horas, sonrió de forma inconsciente al sentir las manos a sujetan mi cintura una ves intento salir de la cama, una ves te acostumbras a dormir solo tiendes a pensar que tener compañía al despertar tendría que ser incomodo o agobiante o sumamente tedioso.
Me he acostado con suficientes hombres en mi vida para aprender a disfrutar el sexo sin compromisos es fácil de llevar una ves las estancias no son demasiado largas en el mismo lugar y cuando la atracción es meramente física, nunca estoy cuando despiertan nunca he repetido un polvo no es a mi a quien ven cuando regresan del los dominios de Morpheo siempre pensé que esto no era lo mío, pero Deck es, no se como decirlo diferente no conozco ni las palabras para describirlo ni reconozco la sensación para nombrarla, el deseo de querer mas de el no se extinguió después de tenerlo, el hecho de que tampoco se rindiera no ayudo para nada y su forma de mirarme, esa maldita forma de mirarme tiene algo que inevitablemente me hace mandar a la mierda todo los peros que pueden haber entre nosotros revoluciona mis hormonas termino pensando con ellas mas que con mi mente y aquí me encuentro sentada al borde de mi cama viéndole dormir.
No quiero pensar en esto no ahora, nunca me he detenido a disfrutar de este tipo de cosas no se cuando pueda volver ha hacerlo, así que viviré este maldito momento como cada uno en mi vida, como si el ayer no existiera y el mañana solo fuera un futuro incierto, seremos mi presente, y que dure lo que tenga que durar y resolveré los problemas a medida que aparezcan.
El agua gélida rompe contra mi cuerpo de golpe, descanso la cabeza contra los azulejos y me dejo llevar de lo frígido del agua de mi respiración contra la húmeda helada y grisácea pared.
Hawái verano verano 2011
— Tienes que estar de coñ.... — me atraganto con el agua salada por intentar terminar la frase cuando mi cuerpo se encontrar con el mar, le miro reprobatoria mente mientras empiezo subirme de nuevo a la tabla
— ¿Cuándo podre golpearte yo a ti?
— cuando madures —Afirma en una sonrisa.
— Entonces nunca —Sueno resignada.
— Entonces nunca mi pequeña— me replica usando mis palabras empezamos de nuevo estabilizo mi peso sobre la tabla de surf enfoco a mi padre frente a mi mantengo la vara de guerra paralela mi hombros con los brazos medio estirados estirados.
—Cierra los ojos — demanda nuevamente y obedezco con algo de molestia.
—Estas son las aguas que te darán alimento, respetaras su fuerza y honraras sus bendiciones— giro la vara sobre mi muñeca derecha he impacta contra la suya, me concentro en no des estabilizar mi peso y caer nuevamente.
—Estos serán los cielos que te verán caer, honraras el día que siempre vence a la noche cada día, respetaras la noche que sume todo en oscuridad latente sin que nadie la detenga —Cambio de mano la vara tan rápido como puedo y por poco alcanzo a evitar su impacto.
