Ángel
Por supuesto que estaba preocupado, tu desaparición había sido demasiado obvia para todos, algunos incluso habían creído que habías decidido escapar y volver a tu vida normal, la cual amabas. Claro que intentaron sacarle información al cazador, después de todo había sido la última persona con la que Emma; la jardinera te había visto.
—¿Dónde está? –preguntó nuevamente, cansado de esa pregunta me levanté molesto de la mesa.
—¡No lo sé! ¡No sé en donde está ____! –sabía que podían buscar alguna forma de castigarme por mentir, pero no podía delatarla.
—Deberías saberlo, ella confía en ti –hice caso omiso a lo que Emily decía, no me agradaba en lo absoluto –Podrías ayudarla si nos dices a dónde fue....
Me detuve a pocos centímetros de la puerta, ¿intentaba sobornarme? porque eso no funcionaría. Me acerqué a ella caminando de forma amenazante, pude sentir como se tensaba cuando estuve frente a ella.
—Vuelve a intentar sobornarme y tu vida será un infierno –Michiko que estaba sentada frente a ella se levantó y me tomó del brazo.
—Por favor mantengan la calma, no queremos hacer las cosas peor ¿o sí? –su mirada estaba clavada en mi, asentí.
—Me voy –soltó mi brazo comprendiendo que no quería estar ahí.
Cuando salí del comedor escuché como procedía a regañar a Emily y quise reír, siempre se preocupaba por que todo estuviera bien entre nosotros. Según había quedado con _____, hoy sería el día que volvería por lo que estuve esperando toda la tarde en el jardín, sabía que llegaría en cualquier momento y quería estar ahí para recibirla.
Llevé conmigo un libro para poder entretenerme y evitar pensar en todas las reglas que habíamos roto, escuché que las hojas de los árboles crujían, alguien más estaba en el jardín. Instintivamente levanté la vista buscando a la persona pero unas manos se colocaron en mis ojos tapando mi vista.
—¿Quién soy? –sonreí divertido por su intento de hacer su voz más gruesa en un intento bastante vergonzoso, parecía más bien la voz de un infante.
—Uhm, ¿Robbie? –la sonrisa de la joven se deformó, siendo reemplazada por una mueca y un entrecejo fruncido.
—¿Tan así me escucho? –destapó mis ojos y pude verla, a pesar de haber sido unos días tenía la impresión de que había cambiado, quizá era porque se encontraba feliz de volver a ver a su madre.
—Te extrañe...amos –evadí el tema, sus mejillas ardieron y cuando sonrió sus ojos formaron una línea.
—Seguro estaré en muchos problemas –rascó su nuca mientras movía su pie con nerviosismo, si estuviera en su situación probablemente también lo estaría.
—Bueno, tal vez si lo explicas pueda haber una excepción, no rompiste ninguna otra regla –asintió mientras caminábamos a paso lento hacia la mansión.
—Fiona me matará –sonreí de lado y coloqué mi mano sobre su hombro deteniéndola.
—No lo hará, estuvo molestando muchas horas hasta que le conté –admití, sabía que no habría mucho problema, pues eran mejores amigas.
—Oh, debí decirle a Fi, ¿te molestó mucho? –preguntó, miré hacia otro lado recordando lo que había ocurrido en todas las partidas que nos tocaban juntos.
—Cada vez que tenía la oportunidad –se echó a reír, estaba seguro de que había creado una escena en su cabeza de Fiona siendo un demonio durante las partidas.
—¡¿Quién anda ahí?! –las luces de la habitación de Jack se encendieron y en unos segundos su cabeza asomaba por la ventana, no nos había dado tiempo de mover un solo músculo.
Estaba sorprendido, probablemente porque no esperaba ver a _____ otra vez, sus ojos se inundaron de lágrimas y comenzó a gritar.
—¡_____! ¡Nunca creí que diría esto, pero como te extrañé! –por más señas que le hacíamos para que bajase la voz, seguía llorando a mares como un bebé cuando hace un berrinche.
—¿_____? ¡¿volvió?! –la voz de Eli se mezcló con la de Naib, las luces de cada una de las habitaciones se encendieron, Jack había metido la pata.
Escuchamos la voz de Fiona y como se abría paso entre las personas en la habitación de Jack, empujándolos bruscamente para llegar a su destino.
—¡A un lado, come donas! –empujó con su mano la cabeza de Norton y tomó su lugar en la ventana.
Su sonrisa se ensanchó y al igual que Jack comenzó a llorar, si los gritos de el primero no habían sido suficientes para despertar a todos, definitivamente los de Fiona lo eran.
—¡______, VOY A MATARTE! ¡PERO PRIMERO VEN Y DAME UN ABRAZO! –la castaña a mi lado se rió divertida, nunca pensamos que veríamos a Fiona en una situación del estilo.
—¿Por qué tanto alboroto? El recinto ni siquiera está en llamas para gritar de forma tan desesperada –Joseph talló sus ojos con pereza y miró sobre el hombro de Fiona.
Sus ojos se abrieron como los de un búho y volvió a tallarlos como si quisiera asegurarse de que estaba despierto.
—¿Señorita _____? –ella asintió mientras saludaba con su mano, antes de que pudiera decir algo más Eli los apartó de la ventana.
—Bajemos a darle la bienvenida en lugar de quedarnos llorando en la ventana –esto último fue un comentario divertido mientras miraba a Jack y Fiona.
—No me provoques –había pasado de estar cubierto de lágrimas a un semblante serio, Eli golpeó su hombro divertido.
—Hace un minuto llorabas como un bebé, no nos puedes pedir que te tomemos en serio –se unió Naib a la conversación.
—Te estás ganando un tate quieto –el mercenario se alejó y se posicionó al lado de Eli, alejándose lo más posible del cazador.
—Bueno, quizá las explicaciones no deban esperar para mañana –suspiró mientras volvía a caminar hacia la mansión –¿Vienes?
Se detuvo en la puerta que daba al patio, asentí y caminé hacia ella, nos esperaba una noche muy larga.
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Chérie - identity v | o.s
Fanfiction- ̗̀🥀┊Con este libro de one-shots, les traigo capítulos con sus personajes favoritos. - ̗̀🥀┊Actualizaciones lentas. - ̗̀🥀┊Se recomienda leer el libro con el fondo negro para poder apreciar mejor los separadores, disfruten la...