Chérie - identity v | o.s

Norton Campbell

Soledad

Aclaración; no tengo la menor idea de que wea escribí después de meses sin actualizar, pido perdón está más corto de lo que me gustaría.

No podía dejar de observarla mientras un montón de preguntas inundaban mi cabeza, desde hace algunas semanas era diferente; comenzó a comer menos, dormir dos o tres horas, había dejado de convivir con los demás e incluso habían pasado varios días en los que le escuchamos llorar toda la noche. Quisimos evitar meternos en sus problemas pero ¿era realmente la mejor decisión? nadie quiere estar solo en este mundo.

-Cariño, ¿estás aquí? -llamé su atención moviendo mi mano de un lado a otro frente a su rostro, parpadeó un par de veces y sus tristes ojos me miraron.

-Ajá -simplemente respondió, hice una mueca.

-Puedo verte y sentirte, pero estás en otro lado. ¿Puedo saber que está pasando en tu maravillosa mente? -dejó de mirarme y se mantuvo en silencio.

Uno, dos, tres, cuatro minutos después seguía sin decir ninguna palabra, se dedicaba a morder sus uñas nerviosamente con la mirada pegada al suelo.

-Por favor déjame ayudarte, no puedo soportar seguir viendo como te destruyes a ti misma con cada segundo -paró de morder sus uñas y suspiró sentándose en una mejor posición.

-Estoy bien Norton, no tienes porqué preocuparte -sonrió, odiaba ver esa falsa sonrisa que nos dedicaba cuando se cruzaba en el camino de alguno.

Quería decirle que todo iba a estar bien, que mientras estuviera a mi lado no le pasaría nada pero...ni yo mismo sabía si las cosas iban a ser así.

—Te amo y me duele verte así –tomé sus finas y suaves manos para envolverlas dentro de las mías.

Sus ojos se cristalizaron, sus labios temblaron y poco a poco su rostro comenzó a cambiar dejando a un lado aquella falsa sonrisa que adornaba sus labios cada vez que estaba con nosotros, fue cuestión de segundos para que se encontrase llorando a mares. Me pregunté, ¿qué era lo que la mantenía así desde hace unos días? ¿había algo que le preocupara? ¿acaso alguien le había hecho daño? Preferí no adelantarme y sacar conclusiones, esperé con paciencia a que alguna palabra saliera de su boca, sin embargo, solamente podía escucharla llorar desconsoladamente mientras suplicaba perdón. Verla y escuchar su llanto hacía que mi corazón se partiera, quería hacer algo para ayudarla y...al mismo tiempo no sabía que hacer para terminar con lo que la estuviese atormentando. 

No lo pensé demasiado cuando la atraje hacia mi y la envolví en mis brazos, ocultó rápidamente su cabeza en el hueco de mi cuello mientras pasaba sus brazos por mis hombros y pegaba su cuerpo al mío, podía sentir tanto su calidez como su corazón latiendo tan rápido que pensé si era posible que saliera de su pecho, sonreí levemente cuando comenzó a relajarse y poco a poco con el paso de los minutos dejaba de llorar siendo reemplazado por una respiración entrecortada. 

-Tengo miedo Norton... -susurró cuando su llanto había cesado.

-¿Miedo? -pregunté mientras en mi cabeza miles de razones por las cuales podría tenerlo se amontonaban -¿De quién? 

-Más bien que -respondió, aún abrazándome suspiró -A la soledad, tengo miedo de despertar un día y darme cuenta de que no tengo a nadie a mi lado, tengo miedo de quedarme sola para siempre, tengo miedo de que todo esto sea en vano pero tengo más miedo de que te alejes de mi 

Una mueca se formó en mi rostro, así que eso era lo que la había estado acosando todo este tiempo; una parte de mi se sentía aliviado por finalmente saber la razón de su malestar. 

-Hey, te prometí que mi amor sería eterno y eso es demasiado tiempo ¿o no? -la escuché reír un poco, una fina melodía que hacía tiempo mis oídos ansiaban volver a escuchar -Es la primera vez que te encuentro en esta vida, no sé cuantas me faltan; pero espero encontrarme contigo en cada una de ellas. 

-Eres un tonto -bromeó, se separó de mi y pude observar sus brillantes ojos; siempre me parecieron lo más hermoso e hipnotizante en el mundo.

-Tal vez lo sea. Soy tan tonto que cruzaría cielo, mar y tierra e incluso viajaría al mismísimo infierno con tal de poder volver a estar junto a ti, bella -sus mejillas se bañaron en un tono rojo sangre, podía decir que era el afortunado de ver sus mejillas ardiendo en tonos rojizos cada vez que algo la avergonzaba o hacía sentir bien.

-Norton... -me llamó de esa forma que sólo ella podía, de una forma tan dulce que me hacía pensar en lo bien que se escuchaba mi nombre en su boca.

-_____, eres por mucho lo mejor y más importante que tengo en mi vida, ¿en serio crees que me apartaría de ti? te amo demasiado -una vez más volvió a abrazarme.

-Gracias, gracias por todo -acaricié su cabello y besé su cabeza.

-A ti por aparecer en mi vida y dejarme permanecer en la tuya