- ̗̀🥀┊Con este libro de one-shots, les traigo
capítulos con sus personajes favoritos.
- ̗̀🥀┊Actualizaciones lentas.
- ̗̀🥀┊Se recomienda leer el libro con el
fondo negro para poder apreciar mejor
los separadores, disfruten la...
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A las siete en punto ya te encontrabas en el comedor esperando a que los demás jugadores llegaran, jugabas nerviosa con tus manos pensando en como presentarte, ya que habías decidido mentir sobre el señor Rusell, al menos debías inventar una historia que no dejase preguntas.
¿A qué se dedicaba? ¿Por qué estaba en bancarrota? por la carta sabías que era dueño de una pastelería, tal vez no había tenido tanto éxito como pensaba o no podía cubrir todos los gastos que conlleva tener un negocio que utiliza mucha electricidad y gas.
Las puertas del comedor se abrieron y comenzaron a entrar varias personas, la mayoría no notó tu presencia pues estaban conversando sobre las recientes partidas que habían tenido, haciendo notar los errores de algunos y otros, presumiendo lo bien que lo habían hecho. Víctor sonrió la verte y caminó hacia ti dejando a sus amigos atrás, se paró enfrente de ti.
—Veo que ya se encuentra aquí, ¿por qué no sé presenta? será un placer para los demás conocerla –un joven moreno que se hallaba a su lado respondió un "no" muy bajo que fue callado por el codo del rubio.
—No quiero ser molestia, seguro están cansados y quieren comer, lo último que necesitan saber es sobre mi aburrida vida –reíste nerviosa, el moreno te había dado un motivo para evitar hablar de más sobre tu "relación" con el señor Rusell.
—Oh vamos, señorita _____, insisto –Lucky se unió a la mini conversación, prácticamente obligándote a acceder.
Te pusiste de pie con una sonrisa claramente falsa, Víctor carraspeó llamando la atención de todos, algunos recién notaban tu presencia.
—Cazadores y supervivientes, ella es _____, la nueva cazadora –tus ojos se abrieron como los de un búho, ¿cómo alguien que tenía una pastelería sería cazador en este juego? bueno, tener a un repostero tampoco ayudaba mucho a los supervivientes.
—Creí que sería un joven –habló una joven de cabello platinado con un vestido rojo como la sangre, te moviste incómoda en tu lugar.
—Sí...sobre eso, el es mi papá –intercambiaron miradas confundidos y esta vez quien tomó la palabra fue una joven de pelo castaño y uniforme de enfermera.
—¿Tu papá te tuvo a los quince? –te quedaste sin habla, ¿el señor Rusell era un joven de 32 años?
Te habías esforzado tanto en mentir para que por un simple detalle te descubrieran, menuda mala suerte.
—De acuerdo me tienen entre la espada y la pared, no soy hija del ¿señor? Rusell, pero necesito la recompensa por participar en el juego –hablaste demasiado rápido, Lucky sonrió a modo de victoria, no esperó que te delataras tan rápido.
—Por favor vuelve a hacer la presentación, pero esta vez siendo tu misma –la joven de cabello platinado habló por los demás con una sonrisa en su rostro, parecía ser demasiado dulce y amable.
—Soy _____, hija de Stefan Ivanov y Anneliese Franz, mantengo una casa que compré hace un año con un salario de maestra de kinder y primaria, le doy clases de ciencias a los niños. Dentro de una semana tendré mi título y podré conseguir un mejor trabajo pero si no pago la hipoteca de la casa en cuatro días no voy a tener ningún lugar donde vivir, es por eso que mentí sobre la carta –mientras hablabas, inconscientemente comenzaste a enredar un mechón de tu cabello alrededor de tu dedo, estabas nerviosa.
Hubo un silencio en la sala, Freddy reconoció al instante el nombre de tu padre por lo que se adelantó a preguntar.
—Escuché que tu padre tenía una empresa muy importante, ¿por qué no le pides dinero para pagar la casa? –preguntó, mordiste tu labio en el inútil intento de contener las lágrimas.
—Murió hace un año –respondiste, Víctor hizo una mueca, no podía imaginar por todo lo que estabas pasando.
—¿Y tu madre? me parece haber leído su nombre en alguna parte –quién habló fue una joven cuyo rostro no podías ver, pues estaba cubierto por un sombrero de los que se utilizaban para trabajar con insectos.
—Sí, ella era bióloga marina –sonreíste por un momento, pero el detalle de "era" no pasó desapercibido por nadie.
—Entonces eres huérfana –concluyó el moreno que minutos antes habías conocido.
—Un poco de tacto no te hubiera hecho mal –reclamó una joven asiática mientras lo golpeaba con su abanico, asentiste.
—Prefiero no hablar del tema, pero sí –por un momento Víctor tuvo curiosidad, si eras menor de edad, ¿cómo podías hacerte cargo de todos los gastos? podría pensar que mentías, pero al observar tu rostro supo que no era cierto.
Durante mucho tiempo entregando cartas observaba a las personas, había aprendido como se veía alguien feliz, enojado, asustado o triste. Definitivamente tus ojos reflejaban tristeza al hablar sobre el tema, por lo que supo que era verdad.
El ambiente se sintió abrumador, nadie sabía que decir al respecto, pero si algo estaba claro era que definitivamente serías parte del juego.
—Creo que...servirían más siendo superviviente que cazador, quizá se te de la decodificación –una joven rubia con mono naranja habló, rompiendo el silencio y cambiando de tema.
—Estoy de acuerdo –un par de ellos asintió estando de acuerdo con Tracy.
—Siempre puedes probar cualquiera de las dos, ¿tienes hambre? podemos cenar –un joven con sombrero de vaquero habló, reíste un poco y volviste a sentarte.
La cena comenzó después de la breve e incómoda presentación, entre pláticas y anécdotas.
—Sólo quería decirle que si desea algo, cualquier cosa en verdad puede hacérmelo saber –Víctor, quien recién se sentaba junto a ti sonrió.
—Por favor dejemos las cortesías, me hacen sentir vieja –ambos rieron esta vez.
—No tengo problema con eso –le dió un sorbo al vaso frente a el, tu sonrisa se ensanchó un poco.
—¿Por qué no me cuentas sobre ti? –preguntaste, sus mejillas tomaron un color rosado.
