Norton Campbell

920 56 34
                                    

Explosiva.

—Quítate estorbo –gruñió mientras empujaba al de cabellos negros, este se giró indignado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Quítate estorbo –gruñió mientras empujaba al de cabellos negros, este se giró indignado.

¡¿Cómo se atrevía a hablarle así?! ¡Ella recién había llegado hace un mes y se sentía con todo el derecho de empujarlo de esa forma!

—Alguien amaneció de malas –se burló Kevin, la joven le dedicó una mirada que aterraba a cualquiera. Les costaba trabajo creer que era superviviente, incluso los cazadores solían ser más amables que ella.

—Cállate, tarado –respondió de mala gana mientras tomaba asiento entre el chico del búho y el de sudadera verde.

Norton frunció el entrecejo, ¿por qué actuaba de esa forma? nunca había visto a una mujer actuar tan...explosiva.

—¿Se te perdió algo? –el topógrafo sintió que le vaciaban un balde de agua fría cuando sintió su mirada sobre el.

—Me dan náuseas de tan solo verte –respondió de la misma forma, Eli suspiró sabiendo lo que vendría a continuación.

Tener a ____ y a Norton en un mismo lugar nunca había sido buena idea, eran como el fuego y la pólvora.

—Por favor, apenas es el desayuno. ¿No pueden dejar de comportarse como bebés? –pidió el joven de cabellos castaños mientras cortaba con el cuchillo sus waffles.

—¡Cállate! –gritaron al mismo tiempo, sostuvieron la mirada del otro. La tensión en el comedor podía fácilmente cortarse con un cuchillo.

—Actuén como los adultos que son, estoy harto de tener que escucharlos discutir todo el tiempo. ¿Podrían arreglar sus diferencias? son como un dolor de cabeza –habló esta vez el chico de sudadera verde, con quién solían formar equipo casi a diario.

—¡Es el!/¡Es ella! –se acusaron mutuamente mientras señalaban al otro, Michiko suspiró.

—Se me ocurre que tal vez podrían ir juntos a verificar que los mapas estén correctamente para las partidas de hoy –antes de que cualquiera pudiera reclamar y negarse, la japonesa habló –Y no les estoy preguntando, lo harán.

Estaban agradecidos de tener a Michiko en ese lugar, de otra forma el desayuno habría terminado de una forma diferente, era la única que era lo suficientemente intimidante para obligarlos a hacer algo.

—Imbécil –murmuró la joven de cabellos rubios mientras se cruzaba de brazos.

—Escuché eso, fea –respondió mientras anotaba en una libreta lo que Michiko le había pedido.

—¿Les dirás que ya habíamos revisado todo? –preguntó Mary a su amiga mientras los veían a la distancia, verificando que no se asesinen entre ellos.

Chérie - identity v | o.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora