Cobarde
Te encontrabas sentada en el gran jardín de la residencia mientras mirabas el extenso bosque que rodeaba el lugar, tu mejor amiga; Mary se acercó y sentó a tu lado con Michiko, que en ese momento la acompañaba.
—Hey, ¿estás bien? –preguntó, rápidamente quitaste de tus mejillas las lágrimas que hace unos segundos estaban ahí y asentiste con la cabeza.
—Estoy genial –pero no podías mentir, no a ella. Su mano se colocó en tu hombro y te dió esa mirada que solía darte cuando algo andaba mal.
—Me gustaría ayudarte ____, pero si no me dices que ocurre no puedo hacerlo –Michiko se sentó a tu otro lado, te llevabas bien con ella, pero Mary y tu enían una conexión especial, se querían como si fuesen hermanas.
–Es por el –susurraste, ella entendió de inmediato puesto que previamente le habías contado sobre sus sentimientos por Norton Campbell.
—¿Qué hizo? –preguntó con tanta tranquilidad en su voz que incluso te sorprendió, Mary solía molestarse cuando una persona en la mansión te hacía daño, siempre te protegía.
—Oh nada, es solo que –tus hombros se alzaron mientras suspirabas –Me hace sentir triste verlo con Vera.
Los ojos de Michiko se abrieron de par en par, ella no había notado hasta ahora de quién hablabas, por supuesto que todo el mundo sabía que Norton tenía "algo" con Vera, pero no podías odiar a esta última, siempre te había tratado bien e incluso se habían hecho grandes amigas. El problema fue cuando te confesó que al igual que tú, tenía sentimientos por el, no eras de esas personas que se peleaban con alguien por un chico, por lo que preferiste dejar que Vera tuviese la oportunidad de acercarse a el, aún cuando estabas enamorada de él.
—Igual, parece que a el también le gusta Vera así que, en parte me siento feliz por ellos –intentaste sonreír, más una mueca fue lo único que se dibujó en tu rostro.
—Podrías no sé, quizá hablar con el sobre tus sentimientos pero dejarlo todo como amigos –sugirió la azabache, recibiendo apoyo por parte de la rubia.
—Tal vez debería hacerlo –asentiste, te levantaste decidida del césped y comenzaste a caminar hacia su habitación –¡Gracias por escuchar!
Agradeciste mientras seguías caminando con determinación, en menos de lo que canta un gallo te encontrabas frente a la puerta de su habitación, estabas a punto de acobardarte y regresar, sin embargo, terminaste por tocar la puerta esperando su respuesta. No tardó en contestar que podías entrar y al abrirla estaba recostado en la cama mientras leía algo, al mirarte sonrió y se sentó sobre la cama dejando lo que fuera que estuviera leyendo a un lado.
—Que sorpresa verte por aquí _____, hace mucho no venías –sonreíste un poco incómoda, no ibas a su habitación e intentabas evitarlo desde que había comenzado a salir con Vera.
—Tengo algo que decirte, así que no me interrumpas hasta que termine –fuiste directa mientras cerradas la puerta detrás de ti, te observó confundido pero no replicó, al contrario, centró toda su atención en ti y lo que dirías.
—Adelante, dispara –te sentaste en el borde de la cama a una distancia considerable, no te atreviste a mirarlo a la cara.
—Antes que nada, quiero aclarar que no lo digo para causar problemas ni por cizaña –aclaraste, querías evitar a toda costa cualquier tipo de problema –Me gustas Norton, sé que todo este tiempo fuí un poco distante contigo y más que nada es por eso, me duele verte junto a Vera y a la vez me alegra lo cuál es raro, porque me siento feliz al verlos felices –reíste nerviosa.
No eras de esas personas que se enredaba mucho a la hora de hablar sobre sus sentimientos, eras directa.
—No digas nada, déjame terminar –hablaste en cuanto viste que comenzaría a hablar –Soy cobarde, quizá si te hubiera contado sobre esto mucho antes o le hubiera hablado a Vera sobre mis sentimientos por ti, no estaría pasando esto y lo siento. No te preocupes por intentar rechazarme, te lo estoy diciendo para deshacerme de la carga así que después de esto si quieres seguir siendo mi amigo, por mi no hay problema.
Tu pie golpeaba suavemente el suelo, señal de que te encontrabas nerviosa, como te había ocurrido fuera de su habitación quisiste intentar huir, más el te detuvo.
—Me gustas, pero también me gusta Vera y no sería justo para ella –lo interrumpiste.
—No te estoy pidiendo que la dejes, Norton –era cierto, no querías que Vera pasara por el mismo sufrimiento que tu.
—No lo entiendes, siempre me has gustado, pero nunca mostraste algún tipo de interés en mi y con el tiempo comencé a perder la esperanza hasta que Vera entró a mi vida –tus ojos se encontraban llorosos, pero no llorarías –_____ yo...
Su frase quedó en el aire cuando llamaron a la puerta, reconociste a la perfección esa voz, te levantaste de la cama y con tu mejor sonrisa fingida abriste la puerta para saludarla.
—Hola Vera, adelante yo ya me iba –a pesar de su confusión, saliste pasando a tu lado dejando a Norton con la palabra en la boca.
Te dirigiste hacia el jardín reflexionando, donde sabías que las dos cazadoras te estaban esperando mientras platicaban alegremente, al llegar te sentaste en medio de ambas.
—¿Cómo te fue? –preguntó Mary, te encogiste en hombros.
—Muchas veces ocurren este tipo de situaciones, en las que por miedo al rechazo no confiesas tus sentimientos por la persona a la que amas, con el paso del tiempo la mayoría pierde el interés y busca a una nueva persona –respondiste, tanto Mary como Michiko te sonrieron mientras te brindaban consuelo.
La vida solo es una, si te gusta una persona, cuéntale al respecto antes de que te arrepientas de no haber hecho nada.
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Chérie - identity v | o.s
Fanfiction- ̗̀🥀┊Con este libro de one-shots, les traigo capítulos con sus personajes favoritos. - ̗̀🥀┊Actualizaciones lentas. - ̗̀🥀┊Se recomienda leer el libro con el fondo negro para poder apreciar mejor los separadores, disfruten la...