siete

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Estaba comiendo tranquilamente en casa de Richard durante el cumpleaños de Aaliyah. Estaban abriendo los regalos así que había aprovechado para escabullirse y comer un poco más de pastel.

—¡Hasta que te encuentro!

—Solo verte me da flojera. —dijo Christopher a Erick tomando de su soda con tequila.

—Es importante.

—¿Que?

—Pues estábamos besandonos y cuando crei que todo estaba solucionado me alejó con disgusto. ¡Disgusto! Y no volvió a besarme de nuevo.

—Entonces ya es tu culpa, seguro besas horrible.

—¡No lo hago!

—¿No? Dime cómo besas.

Erick acercó la punta de sus dedos a los labios de Christopher y los deslizó por estos. —Primero atrapó su inferior y luego cuando puedo continuar...

—No entiendo.

—Es un beso.

—Entonces... bésame.—se encogió de hombros.

—¡¿Que?! No. —Erick se alejó. —Puedo explicarlo bien.

—No te voy a poder mostrar nada por que me estas dando la teoría muy mal. Bésame.

—Pero...

Christopher se encogió de hombros de nuevo y camino a la salida pero Erick lo regresó. —Bien, pero... solo una vez... y después, debes mostrarme cómo.

—Si. —dijo obvio dejando su comida a un lado. —Entonces besame.

—¿Yo? No, hazlo tu.

—no, tu eres quien debe aprender.

—No, tu...

Christopher se frustró apretando sus muñecas para acercarlo de repente a su boca y dejar sus labios sobre los de Erick. Estaba tenso.

Despacio dejo los brazos de Erick en su cuello y acaricio su espalda.

Erick movió sus labios un poco.

—Abre la boca.

—N-No...

—Debes separar más los labios, presiona más contra mi y si tienes oportunidad chupa mis labios. —susurro.

—¿TE DAS CUENTA DE LO QUE ME ESTAS PIDIENDO?

—Sabes que... solo cállate.

Subio una mano tras la cabeza de Erick presionado de nuevo contra el. Tironeo de sus labios en cada oportunidad e hizo parte del juego a sus lenguas.

Estaba solo enseñándole pero al parecer aprendía rápido.

—Tus manos, mueve las, aunque sea un poco... —Christopher susurro mostrándole de nuevo. Acaricio su cintura y escucho un jadeo mientras lo sintio tirar de su cabello.

Lo miro a los ojos nublados pensándo lo mismo.

Apreto su cuerpo y lo levanto del suelo para meterse entre sus piernas y chocar su espalda contra la pared. Mordio su labio respirando un poco antes de continua y sentir caricias en las orejas y en el cuello.

Suspiro deteniéndose unos segundos.

—Si, besas mal... —susurro.

—Si... eso fue...—Bajo de los brazos de Christopher y camino sin rumbo por la casa de Richard solo para estar más tranquilo sobre lo que acababa de pasar.

Doble Decisión. ¤ CNCO ¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora