treinta y cuatro

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—Ahh... Christopher... —encajo sus uñas en sus hombros. —Por favor, basta...

—Maldicion... voy a extrañarte como un loco. —susurro en su cuello y acomodo su cabello.

—Callate...

—Odio esto, odio que no va a volver a suceder, odio que quieres deshacerte de mi.

—Acepte que te quedas si dejabas el tema.

—No puedo. —Christopher lo abrazó y lo miro a los ojos. —No me importa que tan lejos te vayas, voy a alcanzarte, asi pasen meses o años de no verte, solo iré a besarte y hacerte el amor hasta que me canse.

—¿De que estas hablando?

—Tal vez... ¿Que te parece una relación a distancia, o abierta?

—¿Que?

—Se que vamos a vernos muy poco pero Dallas siempre está en la lista de los tours, así que, puedes irte, pero debes ser mío cada ves que vaya a verte.

—Estas loco.

—¿Y por que sonries, Aley?

—Por que estoy de acuerdo.

—Puedes tener... un novio o lo que sea pero, guarda un espacio para mi.

—Esto va a ser una locura, esto no es normal.

—No lo es, pero es lo que a ambos nos conviene.

—Entonces tu también, sal con más personas, ten un novio o novia y yo... estaré feliz de saber cuando vayas a verme...

—¿Esta es la solución?

—Si.

Sabia que Christopher no estaba muy de acuerdo pero era la única forma que no se sentía tan egoísta. Le daría una oportunidad a ese tal Erick de tenerlo, y si no la aprovechaba, se quedaría con el amor de Christopher solo para él.

Doble Decisión. ¤ CNCO ¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora