Doble Decisión. ¤ CNCO ¤

trece

Suspiro intentando acabar de comer pronto por que estaba seguro los chicos bajarían pronto a desayunar. Y le gustaría comer en su habitación pero sabe que es capaz de dejar un desastre.

—¡Hey! Supe que tu chica fue ayer a la fiesta, eso quiere decir que todo está bien, ¿Cierto?

—Si. —se limpio la garganta y se sento mejor en la silla.

—¿Estas bien? Ya sabes, depues de los vidrios rotos Zabdiel me dijo que no te molestara y si era posible que dejara de tomar tambien para cuidarte.

—Y lo bien que me cuidaste... —susurro para el mismo.

—¿Como?

—Nada. Todo está bien, puedes ir a lo que tengas que hacer ahora.

—No tengo nada que hacer, vine a comer contigo.

Erick se pasó una mano por la cara frustrado.

Todo estaría bien, su enojo había desaparecido ayer y podría convivir con el como siempre.

—El arroz está rico.

—Pedire un poco.—sonrio comenzando a buscar que más pedir del menu.

—Sabes, sigo creyendo que deberían darnos los premios en dolares. —dijo Erick intentando tener una conversación.

—Tal vez si pero admite que a ti también te gusta tomarle fotos al premio cuando nos lo dan.

—Si pero... nos serviría más mil dólares cada uno, ¿No crees?

—No, en el equipo no solo somos nosotros, hay demasiadas personas trabajando duro que igual les emociona tener el premio.

—Cuando tengamos muchos deberíamos darle uno a cada quien.

—Claro y también un cheque en blanco.

—Yo quiero un cheque en blanco. —hizo un puchero que Christopher deshizo apachurrando sus labios.

—¿Que comprarías con eso?

—No lo sé un...

—No sabes manejar.

—Bueno una...

—No puedes vivir solo ni en un departamento pequeño.

—Ropa muy...

—Te la regalan en las promociones.

—Oh, cállate, Christopher... déjame imaginarme una buena vida de millonario.

—Pues...

Su teléfono sonó y no quería contestar por que quería seguir peleando pero ver que era Nadia lo obligó a hacerlo.

—Erick... estoy en tu habitación.

—¿Que? ¿Por qué? ¿Como entraste?

—¿Pasa algo? —pregunto Christopher.

—Nada, solo... —gruñó frustrado caminando con prisa a su cuarto.