setenta y cuatro

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—Voy a ir de vacaciones a tampa. —dijo Erick.

—De acuerdo.

—Iré a algunas fiestas y reuniones con viejos amigos.

—Esta bien.— Christopher desayunaba mientras veía su teléfono.

—Mm... te llamaré cuando llegue.

—Perfecto.

—Sabes, en ocasiones seria bueno que te importara un poco más que pasa conmigo.

—Te estoy escuchando, ¿Que más debería decir?

—No lo sé... solo... olvídalo, estoy siendo dramatico.

Christopher dejó su teléfono y se levantó de la mesa para alcanzarlo y abrazarlo — Ten un buen viaje, Erick.

Este solo asintio por que no era lo que queira escuchar. —Hm.

—Dime si llegas a necesitar algo.

—Aja.

—¿Que es exactamente lo que pasa?

—¿¡Podrías ser un poco más celoso conmigo?! Es como si de verdad no te interesara lo que pase conmigo. No te importa si...

—Confio en ti, no debería dudar. —Christopher se encogió de hombros.

—Si pero...

—Pero nada, deja de pensar tonterías.

Christopher lo apretó besandolo más profundo tironeando de sus labios haciéndolo retroceder para caer en el sofá y sentir a Erick alejarle, eso nunca pasaba.

—Cuando... ¿Cuando llegaremos hasta el final?

—Lo hemos hecho.

—Me refiero a... a tenerte dentro.

—No... no, sabes que ese es otro tema y no estoy listo para llegar hasta alla contigo... no siento que sea correcto, quiero esperar solo un poco más.

—Deberías dejar de tratarme como tu hermanito menor...

Doble Decisión. ¤ CNCO ¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora