seis

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—Te odio. —dijo Erick.

—¿Que? Solo tome 5 dólares prestados, tenía hambre y son las galletas que te estás comiendo. —justifico Christopher.

—¿Tomaste dinero de mi cartera?— Christopher asintió confundido.— Eso no importa ahora. ¡Lo intenté como dijiste y estaba funcionando pero al final se fue sin besarme!

—Oh.

—Si. OH.

Christopher se dejó caer en los sillones del estudio donde grabaria el solo.

—¿Djiste algo para ofenderla o...

—No...

—Ven.

Palmeo a su lado con Erick sentándose ahí a regañadientes. Bufo y cruzo los brazos.

—Solo la besé cuando llego, normalmente...

—¿Que es normalmente?

—Pues... ya sabes solo puse mis labios en los de ella y deja las cosas fluir.

—¿En serio?

—Si.

—Bueno, supongo no tiene nada de malo dejar las cosas, "fluir". Pero... No vamos a poder saber por qué no te beso si no salen de nuevo.

—¿Como voy a convencerla ahora?

—Invitala al cine. Una pelicula de su gusto y por el tipo de escenario es perfecto para que la beses de nuevo y todo estar bien.

—¿Como estas tan seguro?

—Erick, es fácil de imaginar, estas bajo un poco de oscuridad, con su mano en la tuya y a una corta distancia. —sonrio sobre la boca de Erick y palmeo dos veces con fuerza su pierna. —¡Funcionara!

Se puso de pie y volvió a repasar sus lineas.

Doble Decisión. ¤ CNCO ¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora