treinta y siete

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No sabía exactamente qué había cambiado pero tenía a Erick revoloteando a su alrededor como antes.

—Hay algo que necesito pedirte.

—¿Que es?

—Necesito... necesito practicar como pedirle que sea mi novia.

—¿Que?

—Si, es solo que estoy muy nervioso y no quiero arruinarlo.

Christopher suspiro a punto de negarse pero necesitaba distraerse o de verdad iría por Aley.

—Esta bien.

—Te espero en mi departamento a las 8.

—Bien.

No debió aceptar por que estaba cansado y queria dormir.

Pero aún así llego puntual y solo entro topandose con una velada romantica.

—Siéntate.

—De acuerdo. Pero se supone que yo voy mostrarte esto, ¿No?

—Cierto.

—Nisiquiera me saludas te.

—Oh.

Christopher sonrió como si de verdad estuviera enternecido y jalandolo suave por la cintura se acercó y lo beso en la mejilla.

Después lo alejo y lo ayudó a tomar asiento.

—¿Que comeremos?

—Hm... yo... ordene sushi, a ella le gusta el sushi.

—A ti no.

—No, pero pensé que tal vez si lo comía hoy, tal vez sabría mejor mañana.

—Claro.

Christopher comenzó a comer y se detuvo ante la mirada atenta de Erick.

—¿Que pasa?

—Es que, si tu eres yo y yo soy ella, yo debería actuar como ella lo hace.

—Aja...

Christopher siguió comiendo escuchando tonterías sobre seguidores de instagram y poses para fotos, y tal vez Erick estaba muy enamorado de ella por que ya hubiera muerto de aburrimiento.

—No puedo más. —dijo Christopher.—Esto es aburrido.

—Bien, de acuerdo, entonces vamos a lo importante, pídeme ser tu novia.

—Bien. Para empezar no lo haría con una cenar por que es tan común y cliche, tal vez hubiera traído flores o lo que sea.

—¿Entonces por que duraste media hora comiendo?

—Por que tenía hambre. —dijo obvio. — ahora, ya que ella si es así de común y superficial esta bien, así que debes ponerte de pie, tomarla de las manos ...

Imito la acción dicha sosteniendo las manos de Erick entrelazando sus dedos.

—Con el tiempo que a pasado entre nosotros... ¿Quieres ser mi novia?

Erick lo miraba fijamente y su cabeza automáticamente asintio lentamente.

—Y así es como...

Erick soltó sus manos y ahora las tenía tras la cabeza de Christopher para dejarlo quieto y besarlo simplemente dejando sus labios en los del castaño hasta este lo despego brusco.

—¿Que demonios, Erick?

No tuvo tiempo de pelear más por aquello por que Erick lo había lanzado sobre el sofá y se subió sobre el. Atrapo sus muñecas y volvió a besarlo.

—¡Eri... ¡...!

Christopher no respondía el beso así que el menor se rindió un poco bajando a su cuello a morderlo.

—¡Basta! ¡Odio que hayas crecido!—la fuerza de Christopher igualaba la de Erick por lo cual sus forcejeos eran controlados.

Las caderas de Erick se movían sobre Christopher y este estaba irritado, su cuerpo no estaba reaccionando como debería a este tipo de situación.
Los ojos verdes brillaron frente a los suyos pero su corazón no estaba ahí, no se sentía loco por solo verlo.

De pronto en su cabeza se cruzó su enano castaño llorando y diciendo que había alguien más en su corazón.

Giro a Erick y estaba vez lo inmovilizó a el.

—¿Que es lo que pretendes con esto?—dijo furioso.

Doble Decisión. ¤ CNCO ¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora