treinta y seis

330 33 11
                                    

—¡Oye!

Sonrio por que sabia lo que escucharia.

—Me dejaste marcado como ganado y tuve que decir que descubri que era alérgico a la mezclilla de mi chaqueta...

—Lo haría de nuevo. —dijo Christopher a Aley.

—Bien, olvidalo.

—¿Por lo menos tu casa es bonita para que me hayas dejado?

—Lo es... —rio. — hay una cama bastante grande... solo para mi. Y un escritorio... y una ventana con almohadas, mi propio baño, un clóset grande...

—¿Me esta diciendo tu casa o los lugares donde puedo ponerte?

—Como quieras tomarlo... en verdad es un buen lugar.

—Espero que el tiempo pase rapido.

—No... el trato era que seríamos pacientes y no deberías esperar por mi. Ve a fiestas, emborracharte, ten muchas chicas, o chicos.

—¿Que tipo de novio eres tu? En verdad dudo de tus sentimientos por mi.

—No dudes de eso, te amo y creo que tu no eres feliz conmigo por eso quiero dejarte libre para que encuentras a quien tu amas en verdad.

—Claro que soy feliz contigo, Aley... pero, ¿Me amas?

Podía asegurar que estaba sonriendo. —Eh... bueno... no, bueno, si, pero olvídalo, no tu no debes tener en cuenta eso.

—No es justo que lo digas ahora, pudiste decirlo hace unos días.

—Christopher, basta, tenemos un trato y si no vas a respetarlo...

—Esta bien... hagamos algo, me desaparecere una semana y terminando esta te digo que a pasado, es la única forma en la que no voy a volverme loco cada vez que te escuche y quiera correr por ti.

—Esta bien. A esta misma hora.

—Bien.

—Bien.

—¿Puedes decir que me amas una vez más?

—Tengo que colgar...

—Aley... por favor...

—TeamoChristopher.—dijo rápido con el corazón latiendole demasiado fuerte y le cortó la llamada.

Doble Decisión. ¤ CNCO ¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora