Dakota Rose es una chica sangre pura, considerada traidora a la sangre. Es mejor amiga de Ron Weasley, Hermione Granger y Harry Potter, por lo cual, sería completamente imposible que ella y Draco Malfoy estuvieran juntos, ¿verdad?
Esta historia empi...
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Omnisciente
Todos estaban en el Gran Comedor. Hermione y Dakota estaban sentadas a los costados de Ron. Ambas lo miraban irritadas, mientras el chico no dejaba de comer.
—¿Podrías...dejar...de...comer? —dijeron las dos chicas mientras acompasaban cada palabra con un golpe de su libro.
—¡Tu mejor amigo esta perdido! —le reclamó Dakota.
—Miren quien viene ahí —les dijo
Ambas chicas voltearon hacia la puerta, Harry se acercaba corriendo hacia ellos.
—¿Dónde has es...? ¡Dios! ¿Qué te ha pasado en la cara? —dijo Ron mirándolo con los ojos muy abiertos, igual que el resto de los muchachos que había alrededor.
—¿Por qué? ¿Qué tengo? —replicó Harry, y tomo una cuchara para ver su distorsionado reflejo.
—¡Parece que asesinaste a alguien a apuñaladas! —exclamó Dakota—. Ven aquí...—Levantó su varita, dijo "¡Tergeo!" y le limpió la sangre seca de la cara.
—Gracias. —Harry se palpó el rostro, ya limpio— ¿Cómo tengo la nariz?
—Normal —respondió Hermione—. ¿Por qué lo preguntas? ¿Qué te paso? ¡Estábamos muertos de miedo!
—Les cuento después —replicó Harry, cortante. Sabía que Ginny, Neville, Dean y Seamus estaban escuchando; hasta Nick Casi Decapitado, el fantasma de Gryffindor, se había acercado flotando por encima del banco.
—Pero... —protestó Hermione.
—Ahora no, Hermione —insistió Harry con tono elocuente y enigmático.
Harry se sirvió comida.
—Pues te has perdido la Ceremonia de Selección —comentó Hermione mientras Ron se abalanzaba sobre un apetecible pastel de chocolate.
—¿Ha dicho algo interesante el Sombrero Seleccionador? —preguntó Harry, sirviéndose un trozo de tarta de melaza.
—Más de lo mismo, la verdad...Nos ha aconsejado que permanezcamos unidos ante nuestros enemigos, ya sabes —dijo Dakota.
—¿Dumbledore ha mencionado a Voldemort?
—Todavía no, pero siempre se guarda el discurso propiamente dicho para después del banquete, ¿verdad? No creo que falte mucho.
—Snape ha comentado que Hagrid llegó tarde al banquete...
—¿Has visto a Snape? ¿Cómo es eso? —se extrañó Ron entre dos ávidos bocados de pastel.
—Me lo encontré por el camino —mintió Harry.
—Hagrid sólo se retrasó unos minutos —aclaró Hermione—. Mira, te está saludando con la mano, Harry.
