ℜ𝔢𝔤𝔲𝔩𝔲𝔰
Omnisciente
A la mañana siguiente, Harry despertó temprano. Había dormido en el suelo del salón, envuelto en un saco de dormir. Entre las gruesas cortinas se atisbaba un trocito de cielo —tenía ese azul frío y desvaído de la tinta diluida, ese azul de cuando ya no es de noche y aún no es de día— y sólo se oía la lenta y profunda respiración de Ron, Dakota y Hermione. Echó un vistazo a los oscuros bultos que reposaban a su lado. Ron, en un alarde de gentileza, se había empeñado en que Hermione durmiera sobre los cojines del sofá, de modo que la silueta de ella estaba un poco más elevada que la de él; apoyaba un brazo en el suelo y sus dedos casi tocaban los de Ron. Harry se preguntó si se habrían quedado dormidos con las manos entrelazadas, y esa idea le produjo una sensación de extraña soledad.
Después, recordó que Ron había insistido en que Dakota también durmiera en uno de lo la sillones, por lo que volteó para ver a su amiga, que dormía profundamente.
Dirigió la mirada hacia el oscuro techo, de donde colgaba una lámpara cubierta de telarañas. Hacía menos de veinticuatro horas se hallaba en la entrada de la carpa, al sol, esperando a los invitados de la boda. Parecía que hubiera pasado una eternidad. ¿Qué más iba a suceder? Siguió tumbado en el suelo, pensando en los Horrocruxes, en la difícil y complicada misión que Dumbledore le había encomendado. Dumbledore...
La aflicción que lo embargaba desde la muerte del anciano profesor se había transformado, puesto que las acusaciones que le había oído proferir a Muriel en la boda se le habían instalado en el cerebro como células malignas, infectando los recuerdos del mago al que había idolatrado. ¿De verdad había permitido Dumbledore que ocurrieran aquellas cosas? ¿Le dio realmente la espalda a su hermana, a quien habían confinado y escondido, y consintió que la abandonaran y maltrataran, sin importarle mientras esa situación no lo afectara a él? De manera parecida había actuado su propio primo Dudley.
Luego pensó en el Valle de Godric, en las tumbas que había allí y que Dumbledore nunca había mencionado; pensó también en los misteriosos objetos que el director del colegio les había dejado en su testamento, sin dar explicaciones, y su resentimiento creció. ¿Por qué no había hecho ninguna referencia a todo eso? ¿Era cierto que a Dumbledore le importaba Harry, o sólo había sido un instrumento para limpiar y afinar, pero en el que el anciano profesor no creía y del que no se fiaba?
Harry no soportaba seguir allí tumbado dándole vueltas a esos amargos pensamientos. Necesitaba actividad, distraerse de alguna forma; así pues, apartó el saco de dormir, tomó su varita y salió con sigilo de la habitación. Al llegar al rellano susurró "¡Lumos!", y subió la escalera con ayuda de la luz de la varita mágica.
En el segundo rellano se encontraba el cuarto donde habían dormido Ron y él la vez anterior. Asomó la cabeza y, al ver el armario abierto y las sábanas revueltas, se acordó de la pierna de trol derribada que había en el vestíbulo. Alguien había registrado la casa después de que la Orden la abandonara. Pero ¿quién? ¿Tal vez Snape, o quizá Mundungus, que había robado muchas cosas de esa casa antes y después de la muerte de Sirius? Desvió la mirada hacia el retrato en que a veces aparecía Phineas Nigellus Black, el tatarabuelo de Sirius, pero estaba vacío y sólo mostraba un fondo indefinido. Por lo visto, Phineas Nigellus había ido a pasar la noche al despacho del director de Hogwarts.
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𝒟𝒶𝓀𝑜𝓉𝒶//𝒟𝓇𝒶𝒸𝑜 ℳ𝒶𝓁𝒻𝑜𝓎
FanfictionDakota Rose es una chica sangre pura, considerada traidora a la sangre. Es mejor amiga de Ron Weasley, Hermione Granger y Harry Potter, por lo cual, sería completamente imposible que ella y Draco Malfoy estuvieran juntos, ¿verdad? Esta historia empi...