𝒩𝑜𝓋𝑒𝓃𝓉𝒶 𝓎 𝒸𝒾𝓃𝒸𝑜

1K 95 5
                                    

𝔜𝔬𝔲 𝔞𝔯𝔢 𝔟𝔞𝔠𝔨

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝔜𝔬𝔲 𝔞𝔯𝔢 𝔟𝔞𝔠𝔨

Omnisciente

Nevaba cuando a medianoche Dakota relevó a Harry de la guardia. Hermione estaba dormida

Harry se levantó a oscuras y se acercó a Dakota, que estaba acurrucada junto a la entrada de la tienda, leyendo Historia de la magia a la luz de su varita. Fuera todavía nevaba copiosamente, y ella sintió un gran alivio cuando Harry sugirió levantar el campamento y marcharse de allí.

—Buscaremos un sitio más protegido —dijo Dakota, tiritando, mientras se ponía más prendas de abrigo—. No he dejado de oír ruidos, como si hubiera gente ahí fuera; hasta me ha parecido ver a alguien un par de veces.

Harry, que estaba poniéndose un grueso jersey, se detuvo y le echó un vistazo al silencioso e inmóvil chivatoscopio colocado encima de la mesa.

—Seguro que eran imaginaciones mías —afirmó ella con inquietud—. De noche, la nieve te hace ver cosas donde no las hay...Pero quizá deberíamos desaparecernos bajo la capa invisible, por si acaso —dijo mientras se acercaba a Hermione para despertarla.

Media hora más tarde ya habían desmontado la tienda; Harry se colgó el Horrocrux y Hermione y Dakota guardaron todas sus cosas en el bolsito de cuentas; estaban listos para desaparecerse. Volvieron a sentir aquel estrujamiento y sus pies se separaron del nevado suelo, para luego estamparse contra una superficie que parecía tierra helada cubierta de hojas.

—¿Dónde estamos? —preguntó Harry escudriñando un nuevo bosque mientras Dakota abría el bolsito para extraer los postes de la tienda.

—En el bosque de Dean —respondió Hermione—. Una vez vine a acampar aquí con mis padres.

También en ese lugar los árboles estaban cubiertos de nieve y hacía un frío tremendo, pero al menos estaban protegidos del viento. Pasaron casi todo el día acurrucados dentro de la tienda, calentándose alrededor de las útiles llamas azul intenso que a Hermione y Dakota se les daba tan bien producir y que se podían recoger y llevar de un sitio a otro en un tarro. Esa tarde volvió a nevar, y hasta el protegido claro donde habían acampado quedó cubierto de una nieve similar a polvillo.

Llevaban dos noches durmiendo ahí. Al anochecer, Harry rechazó el ofrecimiento de Hermione de seguir montando guardia y le dijo que fuera a acostarse.

(...)

—¡Hermione! ¡Dakota!

Ambas salieron de la tienda

—¿Qué pasa, Harry? ¿Estás bien? —le preguntó Dakota

—Tranquilas, no ocurre nada. Estoy mas que bien; mejor que nunca. Verán, ha venido alguien.

𝒟𝒶𝓀𝑜𝓉𝒶//𝒟𝓇𝒶𝒸𝑜 ℳ𝒶𝓁𝒻𝑜𝓎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora