Capitulo 7 - Nadie tiene la culpa

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Maite y Christian llevaron a Dulce a su casa para que pudiera descansar. Al llegar Maite subió con ella al cuarto, mientras Christian espero abajo.

Maite: Dulce... Por favor perdóname!!! No debí dejarte sola, esto ha sido mi culpa. Solo mi culpa. (Y sin poder aguantar comenzó a llorar)

Dulce: Mai (entre sollozos) no te preocupes, no fue tu culpa. De hecho nadie la tiene. Voy a ducharme.

Y sin dejar hablar a Maite se metió en la ducha.

Poco a poco fue quitándose el vestido, ese vestido que con tanto entusiasmo compro para su graduación y que ahora tiraba a la basura por tan malos recuerdos.

Abrió la regadera y sin mas se metió. Nunca en su vida había llorado tanto, esto si que era dolor, pensó, sus lágrimas comenzaron a caer nuevamente mezclándose con el agua de la ducha. Se sentía sucia, poca cosa, ya no era nadie. Miro al suelo y veía cómo caía el sucio que su propio cuerpo tenia. Y sin tener mas fuerzas se tiro en el piso a seguir llorando quien sabe hasta cuando.

Una y otra vez preguntaba a Dios porque había pasado? Pero lo peor es que necesitaba ayuda desesperadamente.

Salio del baño con su ropa de dormir y observó como su amiga seguía esperándola, para quedarse con ella en todo momento, no tenia palabras ella no era su amiga, ella era su hermana.

Maite: Te sientes mejor?

Dulce: Un poco, me alivió bastante.

Maite: Le diré a Christian que se vaya. Ya vengo!

Dulce: No mai, mejor vete. No es necesario yo estoy bien.

Maite: Pero quiero acompañarte Dul.

Dulce: Maite, no lo tomes a mal pero en estos momentos solo deseo estar sola. Ya mañana te marco si?

Maite: Me iré con una condición.

Dulce: Cual?

Maite: Que por un lado me prometas no hacer nada estúpido hoy y por otro lado que me entregues las llaves de la casa para poder llegar temprano mañana

Dulce: Esta bien (fue hasta la mesa de noche y tomo un juego de llaves) toma.

Maite: Sabes que cuentas con nosotros Dul, te quiero muchísimo y no dudes en llamarme a lo mínimo, dejare el celular encendido.

Dulce: Gracias Maite.

Maite se fue, así que dulce se recostó en su cama llorando nuevamente hasta quedarse dormida entre lágrimas.

En un cuarto en otro lugar un chico llamado Christhoper lloraba desesperado al darse cuenta que había arruinado la vida de una hermosa jovencita....

El Peor ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora