Pov'normal.
El dolor y la decesperacio que sentía la albina en ese momento era abrumador, como si algo dentro de ella se hubiera roto no podía dejar de llorar, sus mejillas rojas y sus ojos llenos de lágrimas, el dolor simplemente era indescriptible en ese instante..
Quizás fue una coninsidencia o quizás fue el tiempo, pero en ese instante la puerta de su habitación se abrió, dejando ver a los padres de la albina las sonrisas que ambos tenían en sus rostros se borraron en un instante cuando vieron el estado de su hija..
-Ciel! - nemuri se aserco.. - que sucede cariño?
-Yo.. yo.. lo siento... - se aferro al pecho de la mayor y continuó llorando mientras su cuerpo temblaba
Sin entender y con lo confundido que estaba miró el rededor de la habitación no había nada fuera de lo común, el azabache estaba confundido pues hace tan solo unos minutos su hija estaba bien y de un momento a otro la encontró destrozada..
-¿que fue lo que pasó? - se preguntó el azabache
Continuó mirando hasta que dirigió su mirada a su hija, la examino por unos segundos antes de darse cuenta de que en la mano de su hija, habia un papel, miró la cama con más detalle y en ahí vio un sobre amarillo idencio a los que el estaba escondiendo..
-Papá.. - pronunció la albina, haciendo que su cuerpo se tensara - por.. favor...quiero las cartas...que hawks me envió.. - pidió con lágrimas en los ojos mientras miraba el rostro de aisawa.
-No.. - pronunció el azabache sintiendoce culpable..
-Shota! - grito nemuri - ya deja de ocultarle a Ciel la verdad!.. Sea lo que sea que esté escrito en esas cartas, ella podrá manejalo!
-Papá.. Por favor... - pidio la albina nuevamente tratando de aguantar el llanto
Sin saber que más hacer el azabache salió de la habitación de la albina, preocupado y molesto entro en su departamento, dando pasos lentos se dirigió a su habitación, encendió las luces y tomo todos los sobres que tenía, aun dudaba y todavía creía que le mejor era deshacerse de esas cartas antes de que su hija las leyera..
Ni el mismo sabía el contenido de esas cartas, en el fondo tenía miedo de que lastimaran más su hija, pero aunque su cabeza le dijera que se decisiera de los sobres, su corazón no quería seguir viendo a su hija de esa manera, quería verla feliz con esa sonrisa que alegreba a cualquiera..
No quería verla desanimada y llorando, cuando estaba por salir del departamento por un momento cerró sus ojos y tomó aire, el ambiente estaba en silencio hasta que escucho los sollozos de su hija al otro lado de la puerta..
-Ha... - suspiro por un momento - Como te odio.. - pensó en ese instante mientras giraba la perilla..
Salió del departamento y se dirigió a la habitación de su hija, se paro en la puerta pensativo y ahí fue cuando escucho su destrozada voz..
-Mamá.. no quiero... perderlo.. - escucho la voz de su hija,la albina sonaba tan triste que le partió el alma en cuastion de segundos
-Tranquila.. eso no pasara cariño.. - consoló la mayor..
Por un segundo tomo aire ya había tomado una decisión y aunque sabía que después terminaria por arrepentirse, no se interpondria más en la felicidad de su hija, al menos eso pensó cuando entró a la habitación, un tanto sorprendido vio a la albina dormida sobre el pecho de la mayor, ni el mismo se esperaba que nemuri utilizará su kosei para tranquilizar a la albina
-Shunn.. - dijo nemuri
En azabache entendió enseguida y guardo silencio por unos minutos, hasta que vio como nemuri acomodaba a su hija en la cama, por un segundo el y ella chocaron miradas y la sonrisa de la mujer apareció, se notaba orgulloza del azabache..
