Compre esta a casa hace poco, creo que ya son dos meses desde que la compre - se explicó tranquilo - la verdad estaba algo nervioso por tu opinión , creí que no te gustaría-Porque no iba a gustarme - sonreí bajo - es un lugar muy lindo pero porque estabas nervioso por mi opinión, la casa tenía que gustarte a ti..
-Supongo que tienes razón pero aun así, quisiera que algún dia vivieras conmigo, eres muy importante para mi y lo sabes.. - me miro coqueto
-Me derrites el corazón - le sonreí - aún no soy tu novia no te adelantes
-Yo creo que voy muy adelante de todoroki - sonrió orgulloso - cuando me dirás que me amas?
-cuando? - me quede pensativa - cuando? - me pregunte nuevamente - supongo que aun no lo decido... - dije en voz baja
-Porque murmuraste ? - pregunto curioso
-No lo se - me sonroje un poco - keigo tu podrías...?-hable algo apenada
-Yo podría? - pregunto algo nervioso
-Salir me quiero cambiar -
Un gesto de decepción apareció en el rostro de keigo, lo que me pareció divertido, bueno no era mi culpa que el pensara otra cosa..
Pov'hawks
Estaba algo decepcionado, creí que me iba a pedir un beso o un abrazo, no creí que me echaría de mi habitación, me levante en silencio y fui en busca de una camiseta, abrí uno de mis cajones y no tarde mucho en encontrala
-Toma ponte esto no quiero que te agotes por estar utilizando tu kosei - deje mi camiseta sobre la cama
-Gracias - me sonrió de manera tierna
Sonreí por inercia y salí de mi habitación, baje hacia la sala y empecé a preparar algunas palomitas de maíz, quería ver una película con ella, supongo que fue suerte que Eraser me permitiera traerla a mi casa, no tenia ningún problema con su hermanita, ella era muy tierna a mi parecer
-Te ayudo en algo - pregunto y yo volte
Dios juro que se veía hermosa, la camiseta que le di estaba algo grande para ella pero le quedaba muy bien, note que se puso un short negro algo corto cosa que se notaba muy poco a causa del largo de mi camiseta
-No está bien, puedes ir a la sala, iré enseguida - le sonreí mientras metía las palomitas en el microondas
-Bien - me sonrió y se fue
-Si tan solo pudiera... - mi mente ya estaba imaginando cosas pervertidas - dios no... - me reproche - tienes que respetarla keigo...- pensé para mi - solo pasalo bien con ella..
Salí de la cocina, una vez que las palomitas estuvieron listas, la encontré en la sala recostada en uno de los sillones, al parecer estaba distraída con la televisión, me acerque en silencio se veía tranquila, simplemente me quede embobado al verla
-Que película quieres ver? - pregunto aun sin dejar de ver la televisión
-Que tal una de terror - sugerí sonriente
-Terror? - preguntó - de que trata?
-Tendrás que ver para saber - encontré el control y busqué una que estuviera empezando recién
-La monja? - dijo confundida por el título
-Empezará dentro de 8 minutos, iré por unas frazadas - me dirigí hacia uno de los armarios y tome una de las frazadas de ahí, me asegure de que fuera algo grande, no quería que ella se resfriara por mi culpa