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✨ENREDADERAS✨
GENEVIEVE
"Necesito hablar contigo de una buena vez."
Es el recado que apareció en el buzón de madame Roux esta mañana y fue recogido por Eva. Y aunque las tres creyeron que se trataba de algún estafador, yo sé perfectamente que es André quien envió dicha nota. Él sabe dónde vivo y es el único quien podría tener la necesidad de buscarme.
Tanta fue mi impresión que tiré las tazas al suelo por culpa de mis manos temblorosas. La madame decidió no darme ningún escarmiento porque, en ese mismo instante, Ava se encontraba leyendo el periódico y anunció en voz alta las noticias acerca del Catálogo de Selección, por lo que ellas creyeron que yo también me encontraba pasmada a causa de la primicia.
La verdad es que ni siquiera he estado al tanto de ello, debido a que mi mente sólo ha permanecido centrada en mi futuro con André. Necesito verlo y, tras días en los que la madame me mantuvo ocupada con las compras innecesarias que realizó para sus hijas, hoy tengo la oportunidad perfecta para escabullirme rumbo a nuestro punto de encuentro.
Todas salieron hace unas horas y, como la madame no dejó ninguna instrucción para mí, debo de aprovechar el tiempo.
No marcho en dirección al pueblo, tomo un camino diferente y pronto me interno en la colina, siguiendo un camino que me llevará hacia un abandonado establo. No he traído a un abrigo conmigo y el viento frío me hace titiritar, más la sensación es reemplazada en cuanto reconozco a la figura de André, que espera en las puertas de nuestro escondite preferido.
Un montón de memorias hacen que mi pulso ascienda hasta casi tocar a las nubes. Aquí solíamos encontrarnos cuando el resto del mundo estaba en nuestra contra, en esos días en los que éramos la única compañía reconfortante para el otro.
—Genevieve —saluda sin cariño de por medio, sin sonreírme siquiera.
Nunca ha mantenido a su cabello peinado y, por el viento, varios mechones le cubren los ojos oscuros que tanto me gustaba observar. Hace casi dos meses que no lo veía y, teniéndolo de frente, con esa expresión tan fría, sé que todo ha cambiado entre los dos y no precisamente para bien.
—André —digo y siento que la voz se me escapa—. Te he buscado durante muchísimo tiempo, ¿sabes? Estuve muy preocupada por ti, tu jefe no quiso decirme a dónde ibas después del trabajo y nadie...nadie sabía nada de ti y yo...yo... —Pierdo el aliento al recordar cómo sostenía de la mano a esa bailarina y el nudo en mi garganta cobra fuerza en cuanto pienso hacia donde se dirigían—. Yo...te sigo queriendo.
Estoy segura de que sólo se trataba de una amiga, un pariente; su hermana, su tía, su sobrina...No lo sé. Rara vez me ha contado sobre su familia y...y ¿Yo lo conozco en verdad? Sé muy poco sobre su vida, sobre quién es, pero...me ha contado sobre sus miedos, sobre lo que le gustaría ser, entonces sé que me tiene confianza.
