O9

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Yamaguchi entraba a paso lento al salón de clases, no estaba con su sonrisa de siempre; la verdad es que aquella salida no fue del todo como quería, aunque tampoco podía quejarse, había hecho avances con su profesor y estaba feliz por eso. Al verle sentado en su escritorio mirando su teléfono, sonrió con levedad.

—Buenos días, sensei —saludó como siempre.

El mayor levantó su vista de la pantalla y miró durante unos segundos a su estudiante.

—Yamaguchi, tengo que hablar una cosa contigo, para que te quedes al final.

El nombrado se quedó algo sorprendido, ¿sobre qué debían hablar? Yamaguchi supuso que era algo relacionado con la universidad, ya que ahora mismo estaban teniendo su relación profesor-estudiante.

—Está bien, sensei.

Dichas aquellas palabras, caminó a su pupitre con una mueca en el rostro. Al sentarse, su amigo le habló.

—¿Cómo fue la salida del viernes?

—Estuvo bastante bien la verdad... aunque ahora quiere que hablemos, no sé de qué exactamente.

—Debe ser de la clase, ¿no? Ahora son profesor y estudiante —murmuró Kenma acomodándose en su silla, estirando sus brazos.

—Creo que sí, aunque no estoy del todo seguro.

La clase pasó con normalidad, ahora solo estaban haciendo unos ejercicios para repasar el tema de la clase pasada. Yamaguchi tomaba atención como siempre, obviamente no pudiendo evitar mirar a los ojos al mayor y todos los gestos que hacía, imaginando escenarios ficticios en su cabeza.

Kenma salió de la sala sin antes despedirse de su amigo, él tenía otra clase ahora mismo con otro profesor. Kuroo. La verdad es que pensaba que era bastante guapo, pero no tenía al fuerza como para acercarse a él como lo hacía Yamaguchi con Tsukishima.

—¿Qué necesita, sensei? —preguntó el pecoso apretando la correa de su bolso.

El profesor se levantó de su silla y se apoyó en el borde de su escritorio. Yamaguchi relamió sus labios.

—Quería hablar de lo que pasó el viernes, cuando salimos.

—Ah, pensé que era algo relacionado con las clases... ya sabe, estamos en un contexto de profesor y estudiante.

En parte sí tenía razón, pero Tsukishima aún no podía separar esa relación, él insistía en que era lo mismo y que era muy poco ético, aunque las reglas dijesen lo contrario. No era "ilegal" salir con un estudiante, ya que como había mencionado su colega, mientras fuese mayor de edad y no hubieran conflictos de interés como las calificaciones no habían problemas.

—Lo sé. Es que yo no puedo separar esa relación, ¿sabes? Es muy difícil.

Yamaguchi le miró sin entender.

—Bueno... ¿qué es lo que quería decirme?

—Creo que nuestra relación de conocidos no va a funcionar, Yamaguchi. Como te dije, me cuesta mucho separar la relación así como así.

Yamaguchi abrió su boca levemente, pensando en qué podría decirle para que su relación no fracasara. ¿Todo se había ido a la basura? No quería eso, no quería tirar a la basura todo el avance que había tenido con su profesor.

—Pero... yo creo que es solo cosa de que nos acostumbremos. A mi aún me cuesta un poquito pero no es para tanto... —hizo una pausa acercándose a él para quedar frente a frente—. Usted realmente me atrae, pienso que es una persona muy inteligente y...

—Lo que tú tienes es admiración, Yamaguchi. Es normal sentir eso por tu maestro.

—Sensei, lo que yo siento no es admiración por completo... —confesó desviando su mirada durante unos segundos, para volver a los ambarinos del más alto—. ¿No le quedó lo suficiente claro el viernes?

—Yamaguchi, ambos estábamos tomados y decíamos incoherencias.

—Puede ser, pero le estoy diciendo que todas las cosas que dije esa noche fueron reales y las siento.

—¿También quieres besarme? Eso es lo que querías esa noche, Yamaguchi. Tú lo pediste.

Las mejillas del pecoso se sonrosaron ante recordarlo, para luego asentir con su cabeza algo avergonzado.

—Usted me gusta, sensei... y aunque no lo conozca tanto, con lo poco que sé de usted puedo decir eso.

Tsukishima llevó sus manos a su cabello, entrelazando sus dedos entre sus rulos para luego girar y darle la espalda al menor, soltando un suspiro. ¿Qué se supone que iría a hacer con esa información?

—Nuestra relación no estaría basada en conflicto de interés si es lo que piensa, yo se lo dije también antes. Es lo que menos me interesa realmente, puede comprobarlo con mi primera calificación, soy un buen estudiante y no necesito acercarme de esa manera con usted.

—Yamaguchi, necesito pensar.

El pecoso suspiró.

—Lo siento... pero si es lo que usted quiere no puedo hacer nada al respecto —murmuró un tanto apenado, abultando sus labios.

El rubio se giró nuevamente y lo tomó por los hombros, consiguiendo estremecer al menor ante el tacto. No se lo esperaba.

—Necesito pensarlo, ¿si? Yo también pienso que eres una buena persona y lindo. Pero necesito pensarlo —Yamaguchi sonrió.

—Claro, sensei. Tómese el tiempo que estime conveniente, ¡pero no tanto tampoco! No estaré esperándolo toda la vida —dijo soltando una carcajada luego, para así irse del salón—. Nos vemos la próxima clase, sensei.

Yamaguchi realmente esperaba que ese discurso que había hecho bastase para que se cuestionara la relación que tenían.

Tsukishima-sensei ❤︎ ┊ TsukiYama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora