Yamaguchi estaba de camino a una cafetería para reunirse con su querido profesor, estaba muy emocionado. Ya quería dar el "siguiente paso", el cual consistía en: tomar su mano. Tenía que ponerse metas realistas, y viendo que Tsukishima de vez en cuando no conseguía pillar las indirectas, tenía que ser así. Al llegar a la cafetería no entró inmediatamente, no quería entrar solo.
Fue en ese entonces que al comenzar a buscar con la mirada alguna cabellera rubia, sonrió al encontrarla.
—Hola, Yamaguchi —saludó el rubio.
—¡Hola, Tsukishima!
El nombrado le miró extrañado.
—¿Por qué me llamas así? Te escribí un mensaje que decía que podías llamarme Tsukki.
El más alto entró a la cafetería, siendo seguido por el pecoso quien sonreía divertido.
—No vi su mensaje, lo siento. Desde ahora comenzaré a llamarle Tsukki —aclaró juntando sus manos mientras se sentaban en una mesa.
Se quedaron mirando unos segundos a los ojos, e inmediatamente rieron con algo de timidez. La verdad es que cada segundo que pasaba con el más alto no podía evitar enamorarse más, dejando aquellos sucios pensamientos que tenía desde un principio cuando lo conoció.
—¿Qué vas a pedir? —preguntó el mayor mirando el menú acomodando sus lentes.
Yamaguchi solo miraba los gestos y el rostro de su cita. Él era tan bonito. Tsukishima notó que le estaba mirando, a lo que no pudo evitar acomodarse en el asiento y acomodar un poco su cabello. Se sentía como un adolescente.
—Yamaguchi, tú realmente no eres discreto mirando a la gente, ¿sabes? —las mejillas del nombrado se sonrosaron, pero este sonrió igualmente.
—No puedo evitarlo, usted es muy lindo... —aquello solo conseguía avergonzar al rubio más.
—Ya dime que vas a pedir.
Yamaguchi rio con dulzura mientras tomaba el menú. Se sorprendió al ver que vendían helados también, pero ahora mismo quería un café helado. Informó lo que quería al mayor, y este decidió por un café americano y un cheesecake de fresa, era su favorito.
—¿Le gusta el cheesecake de fresa, Tsukki? —preguntó el pecoso apoyando sus hombros en la mesa para así sujetar su cabeza con ambas manos, mirando al rubio.
—Sí, la verdad es que me gustan mucho las fresas en sí.
—Oh, interesante... ¡entonces le haré algo que tenga fresas algún día! —exclamó.
Tsukishima le miró sin reaccionar al instante, para luego soltar una pequeña carcajada y asentir con su cabeza.
—Está bien. Pero, ¿cuándo sería ese "algún día"?
Yamaguchi se removió en su asiento, frotando sus muslos contra si.
—¿Le parece el viernes? En la tarde —respondió mirando a los ambarinos directamente.
Estos también le miraban directamente.
—Sí, me parece bien.
Se quedaron mirando unos segundos, creando una pequeña extraña tensión que ambos podían sentir, aunque esta fue rota por la llegada de la camarera, quien preguntaba por qué cosa iban a pedir. El pecoso pasó un mechón por detrás de su oreja mientras veía al rubio hacer el pedido por él. Relamió sus labios.
—Deja de mirarme de manera lasciva.
¿Lo había descubierto? En realidad ya había perdido toda la vergüenza. Solo soltó una carcajada divertida negando con su cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Tsukishima-sensei ❤︎ ┊ TsukiYama.
FanfictionYamaguchi es un estudiante universitario. En su primera clase con su profesor Tsukishima, no puede evitar sentirse atraído por este y 𝘦𝘮𝘰𝘤𝘪𝘰𝘯𝘢𝘥𝘰 al ver lo estricto y ordenado que era. * Por favor, evita hacer comentarios homofóbicos, misóg...