Yamaguchi es un estudiante universitario. En su primera clase con su profesor Tsukishima, no puede evitar sentirse atraído por este y 𝘦𝘮𝘰𝘤𝘪𝘰𝘯𝘢𝘥𝘰 al ver lo estricto y ordenado que era.
* Por favor, evita hacer comentarios homofóbicos, misóg...
Yamaguchi y Kenma estaban en el departamento del primero. Habían decidido reunirse allí debido a que tenían que hacer un trabajo para la asignatura de Tsukishima, el cual consistía en hacer alrededor de cien ejercicios matemáticos. Según entendieron, el profesor les harían hacer tres ejercicios a cada uno al azar de estos cien, y si todos los hacían de manera correcta, iban a obtener una buena calificación. En realidad el trabajo no era en pares, pero algunos estudiantes lo pidieron así, y como Tsukishima no era malo aceptó sin más.
—Así que... la relación que tienes con Tsukishima sensei va muy bien, ¿no? —preguntó Kenma, borrando unos números con el borrador en su libreta.
—De momento sí. Estoy contento por ello... —respondió con una sonrisa tímida en su rostro, aún escribiendo algunos números.
—Tienes que asegurarte de que su relación no se note en el salón.
—Esto estamos haciendo... haciendo como si solo fuéramos estudiante y profesor.
—Porque lo son, ¿no? En la universidad... —Kenma levantó su vista de la libreta con una expresión algo confusa. No terminaba por entender la relación de su compañero.
—Decidimos que en la universidad solo seríamos profesor y estudiante, ya cuando salgamos de esta ya es diferente.
Kenma hizo un sonido de entender, aunque luego se quedó pensativo. Hizo unos cuantos cálculos en un papel aparte para no ensuciar su libreta de números en la orilla sin sentido.
—Pero siguen siendo la misma persona de todas maneras —murmuró mirando al pecoso.
La alarma que indicaba que tomaran un descanso se hizo presente. Yamaguchi estiró sus brazos hacia arriba. Miró a Kenma.
—Claro que sí. No voy a cambiar mi personalidad cuando salga de la universidad... o al menos no del todo, tengo que seguir respetándolo, sigue siendo una persona mayor que yo.
Cuando dijo esas palabras, se levantó de la silla y tomó los vasos vasos que estaban encima. Habían estado tomando agua para poder oxigenar su cerebro correctamente y así estudiar mejor.
—No lo sé, Yamaguchi. Siento que eso no va acabar del todo bien.
El nombrado cambió lo que era una expresión de alegría en ese entonces a una apenada. ¿Por qué decía una cosa así cuando ya había progresado mucho?
—¿Por qué dices eso? —preguntó el pecoso apoyándose en la encimera de la cocina.
—Siguen siendo la misma persona a mi parecer. Él sigue siendo tu profesor afuera o dentro de la universidad.
Yamaguchi volvió al comedor con los vasos con agua, dejando uno al lado de su compañero. Se sentó en la silla mirando su libreta, tomando posteriormente su calculadora, apretando teclas al azar.
—No es lo mismo que salir con alguien que sea tu profesor fuera de la universidad...
—Sí que lo es, son la misma persona, con el mismo estatus en la universidad. Es solo que no están en un ámbito escolar —murmuró tomando el vaso para así darle un sorbo.
—Nosotros ya hablamos sobre eso.
Kenma miró a su amigo, quien tenía el seño fruncido. Lo único que se escuchaba era el sonido de las teclas de su calculadora. Sabía que si seguían hablando de ese tema no iba a acabar bien, y la verdad es que Yamaguchi era un muy buen estudiante como para no trabajar con él y asegurarse una buena calificación.
—Está bien —respondió sin más. No quería discutir.
Se quedaron en silencio unos segundos, esperando que pasasen los cinco minutos de descanso. Fue en ese momento en que el teléfono de Yamaguchi sonó, había recibido un mensaje. Sin dudarlo tomó el aparato y miró la pantalla, era Tsukishima. No pudo evitar sonreír un poco, aunque no quería ser tan obvio con Kenma.
« Hola, Yamaguchi. ¿Qué haces? »
Yamaguchi rascó su mejilla.
« Estoy haciendo un trabajo, ejercicios de matemáticas exactamente... »
Tsukishima en la otra línea supo en seguida que estaba haciendo el trabajo que él mismo había dejado para sus estudiantes.
« Oh, que estudioso. Buen chico »
El pecoso sintió sus mejillas calientes, pero decidió no hacer alguna expresión.
« Oye, los ejercicios que dejaste son muy difíciles »
« Ejercicios dignos de unos estudiantes universitarios, y cómo es eso de "oye" Sigo siendo mayor que tú, ¿sabes? »
Yamaguchi rio.
« Pensé que teníamos algo de confianza, ¿puedo llamarle Kei? Tsukishima es muy largo, no me gusta »
« No »
« ¡Que malo! »
El sonido del teléfono de Kenma sobresaltó a ambos. Ya era hora de volver a estudiar otra vez.
« Adiós »
« Sí, mejor ve a estudiar, no seas un mal estudiante »
La verdad es que a Yamaguchi le gustaba el tonteo con Tsukishima. Ambos sabían que lo que decían no debía tomarse todo en serio, aunque de todas maneras seguían teniendo respeto por el otro, como debía ser. Dejó su teléfono de lado y siguió con los ejercicios, que parecían no tener un fin.
...
Eran alrededor de las nueve de la noche cuando habían terminado, y eso que habían empezado a las seis y media sin detenerse. La verdad es que fue una tarde bastante productiva y agotadora para ambos estudiantes. Kenma se fue a su casa y Yamaguchi ordenó el comedor, el cual no estaba tan desordenado.
Yamaguchi pensó que Kenma no sería un mal compañero de piso, aunque fue solo un pensamiento, tampoco es como si quisiese traerlo a vivir a su departamento a pesar de que tuviera el espacio suficiente para tener a cuatro personas viviendo allí cómodamente. Le gustaba estar solo la mayoría del tiempo.
Decidió enviarle un mensaje al mayor, tenía sueño y lo único que quería era dormir.
« Buenas noches, Tsukishima. Estoy agotado, creo que voy a soñar con números por su culpa »
A los pocos segundos recibió respuesta.
« Buenas noches, Yamaguchi. Lo siento mucho, tampoco es tan malo... »
Yamaguchi iba a ponerse a vacilar nuevamente en el chat, pero sus ojos se cerraban solos.
« Descansa »
Sonrió al ver el último mensaje y finalmente se acostó entre las sábanas de su cama para dormirse en cuestión de segundos.
« Puedes decirme Tsukki si quieres »
Tsukishima no recibió mensaje de vuelta, supuso que el menor ya se había dormido.
...
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