En un mundo a veces demasiado caótico y triste, existen personas que hacen la diferencia. Personas que hablan con su actuar y no solo con las palabras, que no te dan una mano, te dan las dos. Personas que se conmueven frente al dolor ajeno, que abrigan, que ayudan, que hacen que no se pierda la fe. Quizás estamos acostumbrados a tantas palabras dichas que no se acompañen con actos, pero entre toda esa niebla y a veces entre la falta de amor y humanidad, existen personas que son un alivio, un abrazo, un sostén. Gracias a ellos es que seguimos creyendo que existe lo bueno, que en medio de las tormentas más oscuras se puede asomar un rayito de luz que nos aliviana la carga. Gracias a algunas personas es que volvemos a creer en la solidaridad y en las palabras sanadoras. Gracias a ellos es que es un poco mejor el mundo. Dar una mano en el medio de la niebla es mucho más de lo que podemos imaginar. A esas personas que son un faro, gracias. A Colomba, gracias. - Adele A.