Monamour. |Draco Malfoy|

Capítulo 30.

El olor a césped me penetró la nariz y abrí los ojos, levantándome violentamente, mirando a mí alrededor. Un tremendo mareo me invadió de repente, haciendo que me volviera a caer en el césped. Harry seguía boca abajo en el suelo, y Draco respiraba muy agitadamente, asimilando todo.

Fue entonces cuando todo me cayó como un balde de agua fría. Draco estaba destinado a morir hoy, ahí. Harry casi muere también. Y Voldemort regresó.

Un par de manos nos agarraron de pronto.

—¡Harry! ¡Jade! ¡Draco!

Abrí los ojos, dándome cuenta de que los tenía cerrados, y miré cómo Albus Dumbledore se había agachado a nuestro lado.

Nos rodeaban las sombras oscuras de una densa multitud de personas que se empujaban en el intento de acercarse más.

—Ha retornado —susurró Harry—. Ha retornado. Voldemort.

—Es verdad, yo estuve ahí —dije yo, sintiendo que iba a vomitar.

—Casi me matan —susurró Draco, con los ojos desorbitados— ¡Estuve a punto de morir!

—Le lanzaron la maldición asesina —expliqué yo—, pero lo salvé de morir. Voldemort y los mortífagos...

—Estaban ahí —dijo Harry.

Dumbledore levantó a Harry del suelo y Fudge, que salió de la nada, a Draco. Luego intentó levantarme a mí pero yo lo hice sola. Estaba temblando y me daba vergüenza que viera lo asustada que me encontraba.

—Tendrán que llevarlos a la enfermería —dijo Fudge—, tienen heridas por todos lados...

—Quédense aquí —nos dijo Dumbledore en voz baja y fue a algún lado.

—Ya ha pasado, hijos, vamos... los llevaré a la enfermería.

—Dumbledore nos dijo que nos quedáramos —objetó Harry.

—Tienen que acostarse. Vamos, vengan...

Y alguien más alto empezó a llevarse a Harry por entre la multitud, hacia el castillo. ¿Qué está haciendo? Pensé para mí misma y me fui detrás de él.

—¿Jade? ¡Jade! —gritó Draco detrás de mí, y sentí que me agarraba por el hombro— ¿qué estás haciendo?

—Voldemort dijo que hay un mortífago en Hogwarts, un infiltrado... no dejaré que se lleven a Harry así como así, podría estar en peligro —le expliqué, y seguí caminando detrás de ellos.

—Maldita sea —murmuró él y comenzó a caminar junto a mí.

—¿Qué ha ocurrido, Harry? —le preguntó el hombre al fin, ayudándolo a subir la pequeña escalinata de piedra.

—La Copa era un traslador —explicó, mientras atravesaban el vestíbulo—. Nos dejó en un cementerio... y Voldemort estaba allí... lord Voldemort.

Subimos la escalinata de mármol.

—¿Que el Señor Tenebroso estaba allí? ¿Y qué ocurrió entonces?

—Intentaron matar a Malfoy, pero Jade lo salvó...

—¿Y luego?

Avanzaban por el corredor...

—Con una poción... recuperó su cuerpo...

—¿El Señor Tenebroso ha recuperado su cuerpo? ¿Ha retornado?

—Y llegaron los mortífagos... y luego nos batimos...

—¿Que te batiste con el Señor Tenebroso?