Capítulo 46.

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—Hola, Paloma —saludé a mi lechuza, la cual tenía en su pico dos cartas para mí. Las agarré y luego de darle de comer me dediqué a leerlas.

La primera era de mi madre, la cual decía:

Jade,

Feliz Navidad, cariño. Espero que todo por allá esté yendo perfectamente.

Quería invitarte a pasar todo el día de mañana con Narcissa y conmigo. Ya sabes, por mi cumpleaños y Navidad. Tengo muchas ganas de verte. ¡Sin regalo no entras!

Vamos a ir a comer y no sé qué más haremos, Cissy dijo que es una sorpresa. ¡Estoy emocionadísima!

Sonreí por el espíritu joven de mamá. Parecía una niña que se ponía feliz al saber que le regalarían algo.

Espero ansiosa tu respuesta. Con todo mi amor,

Laura.

Mamá había dejado de firmar sus cartas con el "Laura Brown" y eso es algo que no había pasado desapercibido para mí. Me ponía muy alegre ver que ya no utilizaba su apellido de casada.

Abrí la carta de Narcissa y la leí.

Querida Jade:

Probablemente tu madre me ganó y ya te envió su carta antes que yo. De todas formas, mañana saldremos. Sólo nosotras tres. Tengo planeado que vayamos a comer y luego necesito de tu ayuda. La llevaremos a un lugar al que fuimos en una ocasión cuando éramos adolescentes y después haremos algo peligroso, ilegal diría yo.

Te explicaré los detalles en persona. ¿Cuento contigo?

Dale un abrazo a Draco de mi parte. Besos,

Narcissa Malfoy.

Me puse a responder ambas cartas, dándoles mi afirmativa de que iría. Tal vez necesitaba despejarme un poco de todo lo que me estaba sucediendo en Hogwarts, tanto drama me mareaba. Narcissa y mamá eran unas mujeres muy divertidas cuando estaban juntas y a las que más confianza les tenía, a lo mejor y podían darme algún consejo.

Necesitaba comprar un regalo para mamá, pues mañana sería su cumpleaños y probablemente se ofendería si su propia hija no le diera nada. No quería ir sola, pero tampoco tenía ganas de hablar con nadie de Slytherin. Si ese no fuera el caso, lo más seguro es que se lo pediría a Pansy. ¡Qué estrés!

Caminé por los corredores. Había muy pocas personas, ya que la mayoría se fueron a sus casas por Navidad y Año Nuevo. Era muy satisfactorio no tener clases, ya sentía que mi cabeza explotaría.

Cuando estaba llegando a Hogsmeade, me encontré con Hermione Granger, la cual leía un libro y tenía una expresión de frustración en la cara.

—Hola, Hermione —saludé a la castaña que se sobresaltó al escuchar mi voz.

—Hola... Jade —me devolvió el saludo, sorprendida.

—Feliz Navidad —le dije con una sonrisa. Ella dijo lo mismo—. ¿Vas a Hogsmeade?

—Sí, voy a comprarle los regalos a Ron y... —se quedó callada y me miró de reojo. Puse los ojos en blanco y chasqueé la lengua.

—Puedes decir su nombre, que hayamos roto no significa que debas dejar de hablar de tu amigo conmigo. Es como si evitara a toda costa decir "Draco" sólo porque terminaron.

Monamour. |Draco Malfoy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora