Monamour. |Draco Malfoy|

Capítulo 67.

Harry Potter

3 am, no he dormido nada.

Los pensamientos me abruman.

Tengo las piernas entumecidas.

Intento relajarme, pero no puedo.

Comienzo a preocuparme.

Me puse los lentes y cerré las cortinas de la cama, verificando primero que todos estaban dormidos. Bien, Seamus roncando... Dean también... Ron hace unas dos horas se había dormido y Neville también. Exclamé en voz baja "¡Lumos!" y de la punta de mi varita salió un rayo de luz. Agarré el mapa del merodeador.

—Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas —susurré mientras lo golpeaba con la varita.

El ya conocido para mí "Los señores Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta, los proveedores de ayuda mágica a los traviesos se enorgullecen en presentar el Mapa del Merodeador" apareció. Abrí rápidamente el mapa y lo extendí en la cama, buscando directamente en Slytherin.

Vi su nombre, y una ola de enojo me hundió en la cama.

"Jadounette Brown" salía. Estaba sentada, pero no sola. Frente a ella salía el nombre de "Draco Malfoy"

—Travesura realizada —dije de mala gana, dándole otro golpecito al mapa y cerrándolo—. Nox —apagué la varita, me quité los lentes y me enrollé con furia en la cama.

¿Por qué estaban juntos? ¿No que se odiaban? La piel se me erizó al pensar que tal vez volvieron a ser amigos. Yo quería ser amigo de ella. Y luego, quizás, volver a ser novios. Porque ella me ama y yo la amo a ella.

Recordé con felicidad el día en que nos hicimos novios.

—¿Entonces? —preguntó ella confundida.

Suspiré.

—Jade, quiero que seamos novios —dije directamente, y ella alzó ambas cejas con impresión—. S-sé que me has rechazado muchas veces durante lo que va de año, pero el beso que nos dimos... para mí fue mucho más que un simple beso. Estoy enamorado de ti desde el primer momento en el que hablé contigo. Me deslumbraste. De verdad quisiera que me des una oportunidad, ¿qué dices?

Ella se quedó sin habla por un momento, tal vez pensando todo. Le agarré ambas manos, y ella las vio por un momento para después sonreírme. Me agarró por la corbata, me jaló hacia ella y me besó.

No mentí. Ella me deslumbró. Pero ahora no era mía, y eso me hacía sufrir. La quería sólo para mí, así tuviera que deshacerme de Malfoy.

Ella no me odió nunca, lo supe cuando vi que conservó el anillo que le regalé. Bueno, tenía unos cuantos anillos más, ¡pero seguía usándolo!

Ella sería mía de nuevo.

Jadounette Brown

—Por fin, no aguantaba la tensión —suspiró Theo con alivio, mientras se dejaba caer en el sillón de la sala común.

—Merlín, sí —estuvo de acuerdo Pansy, sentándose a su lado.

—Ya, pero, ¿escucharon las noticias? —insistió Blaise.

—¿Sabes? —dije yo, pasando mis piernas por encima de las de Draco—. Eres verdaderamente fastidioso cuando quieres, Zabini.

—Lo sé, mi mami me lo dice a menudo.

—¿Cuáles son las noticias? —preguntó con condescendencia Pansy.

—Hay fiesta —dijo Zabini, y sus ojos brillaron.