Hay algunas cosas que ignoro. O evito pensar mucho en ellas. O no pensar nada. Lo hago para evitar los sentimientos que me producen, porque si hay algo de lo que me he dado cuenta, es que tengo sentimientos muy intensos fuertes.
Justo ahora, estaba hecha un completo desastre, y mi habitación también. Todo estaba roto, yo estaba sangrado, estaba en una esquina de la habitación llorando y Draco estaba a mi lado intentando calmar mis espasmos.
Bien, dirán, ¿qué mierda te pasó, Jade? Acabas de llegar a Hogwarts, ¡no ha pasado ni un día! Bueno, les explicaré.
Había salido del Gran Comedor luego de la charlita de Dumbledore. Ni siquiera comí, no pude.
Resulta que Voldemort me dio como misión... asesinar a... Dumbledore...
Así que apenas y pude mirarlo a la cara. Cuando fui a la Sala Común de Slytherin, me fui directo a mi nueva habitación. Sí, le había pedido a mi padre que hablara en Hogwarts o donde fuera para cambiarme a las habitaciones individuales. Y lo había logrado, ahora yo tenía un cuarto para mí sola, sin Pansy, ni Astoria, ni nadie. Sólo yo.
Cuando entré y cerré la puerta, toda la realidad me cayó como un balde de agua fría de tal forma que temí desmayarme. Los recuerdos del verano me produjeron un malestar físico y mental. No pude evitarlo. Me quité el botón de la manga del brazo izquierdo y con cuidado la deslicé hacia arriba. Totalmente aterrada observé la marca tenebrosa tatuada en mi brazo. Le pasé suavemente el dedo anular y sentí la necesidad de vomitar.
Me acerqué a mi cama y saqué un pergamino. Remojé la pluma en tinta y comencé a escribir.
Estoy asustada. No sé cómo asesinar a Dumbledore, y tampoco quiero hacerlo. Esto es doloroso, y no puedo hablar con nadie, así que escribirlo es la única forma de sacarlo de mi sistema. Durante el verano tuve muchas sesiones con el Señor Tenebroso y más mortífagos que me estaban entrenando. Me sentí asquerosa. Me obligaron a torturar niños muggles que ellos mismos secuestraron, y eso me hacía llorar. Eran pequeños, no debían tener más de 8 años. Todos me miraban con horror y me suplicaban que no les hiciera nada. Maté a muchos animales también, como práctica. Me enseñaron magia oscura... y cada vez que me equivocaba, tenía un castigo. No recuerdo cuántos crucios y demás maldiciones torturadoras me lanzaron.
Ahora tengo que matar a Dumbledore. ¡Ni soy la mitad de inteligente que ese viejo! ¿Cómo lo haré sin que sea predecible? Pensé en hacerlo mientras dormía, pero no tengo acceso a su despacho. Quizás pueda envenenarlo, o lanzarle un Avada Kedavra y huir. No, lo último es muy imprudente. Envenenarlo parece una buena opción.
Estoy aterrada por lo que pueda ser de mí, y al mismo tiempo siento tanta ira y dolor hacia mí misma, porque después de semanas, recién me di cuenta de que mi padre lo único que hizo fue manipularme. Y yo me dejé manipular.
Cuando fui a que me pusieran la marca, Colagusano estaba ahí. Quise escupirle un ojo por lo de cuarto, pero no me convenía. Incluso creí haber escuchado decirle a Voldemort que no valía la pena ponerme la marca. Ojalá Voldemort le hubiese creído.
Aquel mundo me asusta mucho.
Otra cosa que me asusta es todo lo que descubrí que siento por Draco. Es todo tan... intenso, fuerte, potente...
Incluso me pregunté cómo es que tantos sentimientos podían caber dentro de una persona. Durante el verano (la parte de las vacaciones que no me las pasé llorando) sólo recordarlo me hacía latir fuertemente el corazón. ¡Ni había visto su cara y me emocionaba!; me pregunté muchas veces (e imaginé, no diré que no porque esto sólo lo leo yo) cómo sería tener otra vez sus labios sobre los míos. Eso hizo que mi corazón saltara de emoción.
ESTÁS LEYENDO
Monamour. |Draco Malfoy|
Fanfiction-Yo me enamoré de sus demonios, ella de mi oscuridad. Éramos el infierno perfecto.