(Narra Yuno)
Cenábamos animadamente todos en la cocina. En nuestros puestos de siempre, Erwin en la cabecera de la mesa, Levi y yo juntos, Amelié, Carl, Sasha y Connie riendo a carcajadas. Eren discutiendo con Jean y Mikasa conversando de forma tranquila con Armin. Mientras que nuestros nuevos compañeros de casa, Karol y Kimihiro comían y observaban todo en silencio hasta que Connie se giró hacia ellos.
—¿Ustedes son pareja? —preguntó con una sonrisa pícara, haciendo que todos los demás guardáramos silencio esperando la respuesta que sinceramente yo llevaba años esperando.
Karol levantó la vista hacia Connie, realmente yo no comprendía como esa chica era capaz de transmitir tanto hielo en una sola mirada, estoy segura de haber visto al chico rapado temblar. Kimihiro en cambio, sonrió perezosamente y habló de la misma forma.
—Por supuesto que lo somos, ¿no has visto el amor con el que me trata?
Carl y Amelié ahogaron una carcajada y Fertman derramó un poco del jugo que estaba bebiendo. Meneé la cabeza y Levi me miró confundido.
—Ellos siempre están juntos, pero Karol realmente lo mantiene a mil kilómetros de distancia. —murmuré cerca de su oído. Y el asintió.
Nos sostuvimos la mirada y estoy segura que por su cabeza llegó el mismo recuerdo que a la mía, el beso en el bosque. Mierda.
—¿Entonces son amigos de la infancia? —preguntó Mikasa. Kimihiro asintió.
—¿Y cómo se conocieron? —curioseó Armin.
Kimihiro le dio una rápida mirada a Karol, y ella resopló molesta.
—Haz lo que quieras. —ese fue un permiso para que el chico contara la historia de ella.
—Cuando éramos pequeños y vivíamos en el Círculo éramos vecinos, su casa quedaba justo en frente de la mía. —comenzó a relatar el chico. —Nuestras madres eran amigas desde jóvenes así que siempre estábamos uno en la casa del otro aunque nos llevábamos mal la verdad, porque Karol era muy, muy hiperactiva y yo siempre he sido holgazán. —admitió.
Sonreí, era verdad. A Kimihiro parecía que le cansaba el solo hecho de respirar, aunque me sorprendió bastante que dijera que la rubia tenía una personalidad más alegre cuando pequeña, pues ahora no había ni rastros de ella.
—Cuando Karol tenía nueve años su madre murió de una pulmonía y su padre entró en una depresión donde ya no se podía hacer responsable de una niña pequeña. Así que mi madre preparaba comida extra cada día y me pedía que se las fuera a dejar, y yo me quedaba todo el día en su casa, acostado en su cama mientras ella leía o hacía las tareas.
Pude oír como todos dejaron de respirar por un momento. Los ojos de Karol seguían con esa indiferencia habitual y Kimihiro nos miraba con tranquilidad.
Miré a Karol, esta vez la miré en serio, ahora entendía a la chica imponente frente a mí, que tenía un carácter de hielo. La niña que había superado la pérdida de su madre gracias a una rabia congelada y una enorme amargura. Porque ese enfado había sido una línea para aferrarse a la vida y la indiferencia con todos, un alivio. Pero aunque pareciera que a ella nada le interesaba, en el fondo si se preocupaba y tal vez tenía el más grande sentido de lealtad. De hecho, bastaba con ver que era una de las mejores soldados del ejército. Y que me había desafiado solo para que los Gizinos no perdieran la fe.
Pero, sin duda, lo que más me golpeó en el corazón fue mirar, de nuevo a Karol, a la chica que no toleraba a los que se quedaban sentados sin hacer nada, a los que no se esforzaban. Pero ahí estaba, junto a Kimihiro el chico más holgazán e irresponsable que teníamos en nuestro escuadrón, Karol creció siendo la espada de aquel soldado de mente brillante. Kimihiro era más de pensar que de actuar y ella no dudaría en defender a muerte a quien se aferró siendo una niña. Aunque pareciera que a penas lo toleraba, él siempre había sido su cable a tierra, el sujeto que toleraba todos sus cambios de humor, que sabía exactamente lo que pensaba, lo que decían sus silencios y el que siempre suavizaba las palabras venenosas o feroces que salían de labios de la chica.
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𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚́𝐧 𝐲 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚𝐧𝐚 [𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏]
FanfictionHace 80 años la antigua Legión de Reconocimiento dio un golpe de Estado. Aquel día se perdieron muchas vidas, por lo que la Comandante Giza Fertman proclamó que la Legión dejaría el Reino y se irían al "Círculo" una pequeña ciudadela que llevaban añ...