Un titan gigante golpeaba con sus puños toda la muralla derrumbándola, en sus hombros habían dos hombres y dos mujeres con chaquetas café claro, más abajo otros titanes de tamaño "normal" esperaban ansiosos, entrando de uno en uno a la ciudadela.
¿Qué hacer? ¿Cómo reaccionar? Ellos, los Gizinos, no estaban preparados para luchar contra una invasión titan, pues no tenían el conocimiento físico ni científico suficiente. Solo lo básico enseñado en las escuelas para saber un poco de historia, aquella lejana historia que parecía casi un cuento.
Pero era real, ahí estaban los titanes a los que sus ancestros se habían enfrentado hace 80 años. Y estaban derrumbando la muralla que los protegía de aquel crudo pasado.
En ese instante no solo estaba derrumbándose una muralla, también se estaban derrumbando sus vidas, su historia como Gizinos. Y lo que significaba aquel círculo para ellos, el "nuestra gente no volverá a sufrir" de sus antepasados.
Un terrible pensamiento llegó a Yuno; "Si el ejército se acobardó hace dos años frente a humanos, ¿qué mierda haremos frente a titanes?"
Desde lo alto parecía una situación imposible, sentían como si el apocalipsis les tirara a patadas la muralla de paz en la que habían vivido ocho décadas.
Lo que lo hacía aún peor eran esas cuatro personas sobre el titan, tenían cara de lunáticos, como si estuvieran drogados, igual que la rubia que intentó asesinar a Yuno hace un año.
-¿Será que desde ese día tenían planeado esto?- se preguntó con la mirada perdida en aquellas horribles criaturas..
El zarandeo de Carl la sacó de su trance, se giró a su izquierda, ahí estaban los hermanos Dupont, el verlos expectantes la hizo reaccionar.
—Canciller, de sus órdenes. —pidió la joven a su superior que estaba petrificado. Los jefes de la ciudadela se acercaron corriendo desesperados hacia él.
—¿¡Can-Canciller, qué hacemos!? —gritaban los tres adultos sin obtener respuesta. Yuno no podía pensar con claridad, solo sabía que tenía que salvar a su gente pero el Jefe no estaba cooperando.
El Canciller seguía en silencio, pálido y con las pupilas desorbitadas por el miedo y parecía que no reaccionaría para ese momento.
—¡ATENCIÓN! —gritó la Capitana llamando la atención de los presentes. —¡De ahora en adelante yo tomo el mando!
Era la única forma de frenar el ataque lo antes posible, todos asintieron y la joven siguió.
—Alonzo busca a tu gente y abran lo más rápido posible el túnel subterráneo. Zara y Derek, evacuen a todos hacia el túnel. —los metería a todos ahí, era lo único que se le ocurría para esconder a su pueblo.
—Canciller Fertman, usted y Carl vayan a buscar los tambores con las armas. Amelié, tu y yo tendremos que motivar al Ejército a pelear contra los titanes. —explicó rápidamente Yuno, asignando tareas específicas a quienes asintieron confundidos y asustados.— ¡TODOS SABEN LO QUE TIENEN QUE HACER, MUÉVANSE YA!
Se apresuraron a seguir las órdenes de la chica. Mientras ella y Amelié bajaban rápidamente las escaleras. La pelirroja alzó la voz en medio del mar de gritos y llantos.
—Yuno tengo un plan, ¿te acuerdas que siempre me retaban por jugar con fuego? —la pelinegra asintió volteando a la derecha tras acabarse las escaleras. Pero fue detenida por la mano de la que hablaba. —Siempre soñé con volarle la cabeza a un titan, vamos por la pólvora. —le sonrió Amelié, con malicia.
El plan era: llevar la pólvora hacia donde estaba el Ejército, a los más asustadizos los pondrían a crear las bombas que llevarían una pequeña mecha encendida con duración de diez segundos, las cuales serían entregadas a los soldados más fuertes y con mejor equilibrio, quienes saltarían con sus equipos 3D hacia los titanes pegando las bombas en sus cuellos, haciéndolos explotar.
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𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚́𝐧 𝐲 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚𝐧𝐚 [𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏]
FanfictionHace 80 años la antigua Legión de Reconocimiento dio un golpe de Estado. Aquel día se perdieron muchas vidas, por lo que la Comandante Giza Fertman proclamó que la Legión dejaría el Reino y se irían al "Círculo" una pequeña ciudadela que llevaban añ...