𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚́𝐧 𝐲 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚𝐧𝐚 [𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏]

Capítulo 69: +16 "Tendré que matarte"

[N.A.: Este cap contiene escenas sexuales explícitas. La lectura de este capítulo queda a responsabilidad de cada unx.]

Tras la cena todos se fueron a sus respectivas habitaciones, Saya estaba agotada, había estado entrenando a los soldados todo el día, y la conversación en la mesa la había dejado con una presión en el pecho. Así que se despidió de sus soldados y entró en su nuevo cuarto. Se quitó el traje de la Legión y se puso su pijama metiéndose entre las sábanas.

Mañana el Ejército Gizino tendría su primera expedición y eso la mantenía nerviosa. Pero sabía que la conversación en la mesa había servido para elevar un poco la moral de los soldados.

Toc, toc.

Saya frunció el ceño, se levantó y abrió. Encontrándose con Levi apoyado en el umbral de la puerta.

—¿Se le perdió algo, señor Ackerman? 

—Tch. A la mierda, me voy.

Saya comenzó a reír y tomó de la manga a Levi haciéndolo entrar a su cuarto. El Capitán se sentó en el borde de la cama de la chica y la miró mientras ella hacía lo mismo.

—Debes tener más cuidado, no puedes llegar y aparecerte en mi habitación por las noches. Los soldados te pueden ver.

—En este lado del pasillo solo duermen Erwin, Hange y Moblit además de nosotros. —contestó Levi frunciendo el ceño. Entendía lo que Saya le había explicado sobre la pareja formal de la Capitana, pero no podía evitar cierta incomodidad al tener que ocultarlo casi como un delito. Él odiaba dar explicaciones por las cosas que hacía, y así se sentía desde hace unos días.

—Argh, se lo que estás pensando y no. No lo digo solo por mis soldados, los chicos de la Legión también comenzarán a sospechar y bueno, yo creí que tu preferías mantener tu vida personal de forma más privada.

Levi suspiró, después de todo era verdad. No le agradaba la idea de que los mocosos anduviesen especulando sobre ellos.

—En fin, ¿cómo estás para mañana? —preguntó.

—Nerviosa, bastante nerviosa. Sobre todo porque no sé cual será la reacción de los chicos al enfrentarse a los titanes.

—Al menos en la cena todos los mocosos se veían decididos. —contestó Levi, la chica asintió y una idea bastante cuestionable llegó a su cabeza.

—Mmm, Ackerman~ ¿Hange a qué hora nos despertará mañana? —preguntó Saya en tono meloso. El Capitán entrecerró los ojos en su dirección sabiendo que probablemente se le había ocurrido una tontería.

—A las siete de la mañana. ¿Por qué?

—Mmm, ¿y tú a que hora despiertas generalmente? —insistió la chica en el mismo tono.

—A las seis, o antes. ¿Por qu- 

Levi se detuvo mirando el rostro de la chica. Ya entendió lo que quería. Saya soltó una risita al verlo detenerse.

—¿Entonces... qué dices? ¿Te quedarás aquí conmigo? —preguntó la chica acercándose lentamente hacia Levi que había esbozado una pequeña sonrisa. —Si despiertas antes que los demás te podrás ir a tu habitación y nadie sabrá que pasaste la noche aquí, conmigo.

—No lo puedo creer, mocosa. —contestó el mirándola divertido. —Me estás invitando a quedarme esta noche en tu habitación, pero también me estás echando para que me vaya en la madrugada como un ladrón.

Saya comenzó a reír. Diciéndolo así sonaba terriblemente mal pero bueno... si, era eso lo que le había propuesto. Levi la miró unos segundos y negó con la cabeza sin borrar esa sombra de una sonrisa. Una calidez lo rodeó al darse cuenta de lo absurda de la situación. Estaba sonriendo junto a la chica que le gustaba. Se sentía tan en casa que por un momento no pudo evitar sentirse afligido, pero al verla ahí con su sonrisa burlona no pudo hacer más que suspirar.