𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚́𝐧 𝐲 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚𝐧𝐚 [𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏]

Capítulo 6: "¿Enemigos o aliados?"

—Son de la Policía militar —respondió el Comandante de la Legión de Reconocimiento.

Fertman lo miró atónito y Yuno explotó.

—La Policía militar asesinó a nuestros ancestros. —habló Yuno, empezando a alzar la voz fuera de sí, bajo la mirada atenta de todos los presentes.— ¡El año pasado vinieron aquí, quemaron casas y le dispararon a nuestra gente! ¿¡Y ahora nos atacan con titanes!? ¿POR QUÉ MIERDA LES CREERÍAMOS A USTEDES QUE DICEN NO SABER NADA?

—¡Capitana! —la riñó el Canciller. —Se está equivocando de enemigo, ellos son de la Legión de Reconocimiento igual que nuestros fundadores...Lo más probable es que no tenga idea de estos ataques.

—Yo quiero que se vayan. —gruñó la joven.

Yuno sabía que su jefe tenía razón, pero no podía soportar la idea de hablar con alguien de adentro de las murallas, más aún si conocían a los que los habían atacado hace un año. Para ella todos eran culpables de las muertes de su gente.

Carl y Amelié se acercaron en silencio a ella, buscando tranquilizarla. Sabían que "su hermana" sería capaz de degollar a Erwin ahí mismo. El pelirrojo le quito suavemente el trozo de tela y la otra chica se quedó firme a su lado, dándole apoyo discreto. 

—Como usted dice, Canciller Fertman, nosotros como Legión no teníamos idea de estos ataques. Le doy mi palabra. —habló Erwin. El rubio de cabello recogido en una coleta asintió y se volteó hacia los ciudadanos que estaban poniendo atención a la conversación.

—Ciudadanos de Giza, no teman. Ellos no son enemigos, son parte de la legión de nuestros fundadores, poseen la alas de la libertad. —todos lo observaban en silencio, algunos ilusionados y otros desconfiados.

Sentían admiración pues era parte de su historia como Gizinos, pero no podían evitar sentir miedo por los ataques que habían recibido por parte del Reino.

—Es sorprendente saber que la leyenda de Giza es real, aunque es terrible lo que acaba de pasar. —comentó la chica de gafas y moño. —Por lo visto no hay manera de que estas personas sigan viviendo aquí sin que entren los titanes...

Y estaba en lo correcto, pues la parte frontal de la muralla estaba completamente destruida, probablemente porque la muralla de Giza fue construida por simples humanos. 

El Canciller Fertman asintió, el también se había dado cuenta de que estaban perdidos.

Al hombre se le ocurrió una idea, una mala idea.

—Tiene razón, no podremos seguir viviendo aquí. Reconstruir la muralla tomaría meses. —suspiró. —Señor Smith, recuerdo haber leído que la Legión tiene algunos cuarteles y castillos desocupados fuera de las murallas, que habitan solo de vez en cuando...En nombre de nuestros antepasados en común, ¿usted le podría prestar uno a mi gente, hasta que reconstruyamos nuestra Ciudadela?

Todos los presentes lo miraron atónito.

-Este tipo es muy confianzudo- pensó Levi.

-Ahora si que el Jefe perdió la cabeza- pensó la Capitana.

—No.   —Sí.

Dijeron Yuno y Erwin, respectivamente, al mismo tiempo.

—El ejército de Giza no recibirá ayuda de habitantes del Reino. —sentenció la pelinegra con dureza.

—¿Usted es la Capitana, verdad? —le habló Erwin, la joven ni se inmutó. —A mi me parece buena la idea de su Canciller. El Círculo de Giza está completamente destruido, no hay forma de que puedan seguir viviendo aquí, nosotros los podemos ayudar.