𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚́𝐧 𝐲 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐚𝐧𝐚 [𝑳𝒆𝒗𝒊 𝑨𝒄𝒌𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏]

Capítulo 12: "¿Te estás escapando, chiquilla?"

(Narra Levi)

—Oh, una cosa más. Puede que tu seas el soldado más fuerte de la humanidad, pero yo soy la Capitana de Ejército Rojo y algún día el trono de los revolucionarios será mío. Así que no te confundas, no soy tu subordinada ¿Te queda claro... Levi? —una sonrisa burlona se formó en los labios de Yuno, haciendo énfasis en mi nombre que le dije que no pronunciara por excesiva confianza.

Esta mocosa idiota me había tirado al suelo y había ganado el jodido combate.

Me puse de pie aún con la mano en izquierda en mi cuello, el dolor en mi garganta y la marca de su pie durará bastante. Saqué un pañuelo del bolsillo para limpiar mi rostro.

La muy asquerosa me había escupido en la cara. Que repugnante.

Tengo que reconocer que es más fuerte de lo que me esperaba, al principio creí ganar la pelea, pero al final casi me mata.

Ahora entiendo porque el cabeza hueca quiere que yo me encargue de ella...esto podría volverse interesante.

Miré el pañuelo con asco, la sangre no saldrá. Tendré que tirarlo.

Puta mierda era mi favorito.

Yuno me seguía mirando esperando alguna respuesta.
Bien, seré parte de este juego.

Pocas veces encuentro a alguien que me haga competencia así que veamos hasta donde llega esto.

Acerqué mi rostro al de ella.

—Me queda claro, mocosa.

(Narrador omnisciente)

Las miradas de todos estaban estáticas sobre ellos.

—L-le ganó al Capitán. —murmuró Eren, atónito.

Jean, Sasha y Hange tenían la mandíbula desencajada, no creían lo que había pasado frente a ellos.

Por otro lado, Armin, Mikasa y Erwin miraban a Yuno con admiración.

-Esta chica es increíble- pensaban.

El Canciller Fertman carraspeó viendo que Levi y Yuno aún se mantenía a centímetros de distancia. Carl y Amelié tenían una sonrisa pícara en sus labios.

La Capitana se volteó y corrió hacia ellos.

—¡Wuju! ¡Gané chicos! —gritó lanzándose encima de Carl y Amelié, quebrantando aquella imagen dura que había mostrado a los de la Legión. —Oh, Canciller, no pude cumplir nuestro tratado de paz, lo siento. —rió la chica fijando su mirada en Fertman quien mantenía un semblante lleno de orgullo.

Sin duda el plan del hombre había salido a la perfección pues Yuno por fin se había soltado de aquella amargura y ahora ya no habría tanta tensión entre Levi y la Capitana.

—Eso fue increíble. —habló Erwin mientras miraba a Levi, quien escondía una pequeña sonrisa bajo su pañuelo blanco, ahora tintado rojo. Todos asintieron. —Bueno jóvenes, acabado este enfrentamiento es hora de entrar.

El cielo mostraba una pequeña luna creciente que había iluminada la pelea, comenzaba a hacer frío.

—Yunito, tienes que curar tu labio. —habló Amelié posando sus ojos sobre el rostro de la Capitana.

—Es cierto, adentro tenemos un botiquín, vamos Levi tu también debes curarte. —contestó Hange encaminándose al cuartel seguida por el resto de los chicos.

(Narrado por Yuno)

Después de curarme el labio cenamos, y nos fuimos a las habitaciones.